Estas son las cosas que deberías hacer si tu madre tiene cáncer de mama

La noticia puede caernos como un balde de agua fría, pero podemos hacer la diferencia si actuamos así...

Una noticia así suele desestabilizarnos. Ante una enfermedad tan temerosa, nadie espera que le suceda. Pero, lamentablemente, es más frecuente de lo que quisiéramos.

Si bien las percepciones de esta enfermedad no son para nada buenas, no siempre termina de manera trágica. Y es la familia, el apoyo, la risa y las ganas de vivir las que pueden ayudar a que el cáncer no nos gane.

Si tienes un familiar cercano o, en especial, a tu mamá con cáncer de mama, estos consejos te serán de muchísima ayuda.

No perder el control

Seguramente no encuentras explicación y todo parezca negativo a tu alrededor. Pero cuando tu madre está enferma, deberías lograr el control, sacarlo de cualquier lado, pero conseguirlo.

Una persona enferma rodeada de gente tranquila, con fe de que todo va a pasar y dándole palabras de ánimo que verdaderamente sienten, tendrá más fuerzas para sanar.

Información calificada

Nuestro querido amigo Google no sirve en estos casos, a menos que llegues a fuentes confiables. Mi recomendación es que recurras a médicos que sepan del tema, te informen y te aconsejen dónde más buscar información.

Internet está plagada de sitios muy poco verídicos, y cierta información puede ser muy negativa para tu ánimo y para el de tu madre.

Apoyar sus decisiones

Si bien puedes aconsejarla, es ella la que está pasando por esto y es ella que lo siente dentro suyo. Sus decisiones, los tratamientos que quiera hacer, los médicos a consultar, son muy valiosas y se sentirá con más fuerzas si la acompañas en este camino.

Hacerla reír

Dicen que no hay mejor medicina que la risa, y yo estoy de acuerdo. Los momentos de felicidad, la risa contagiosa, alegran el alma y le dan vitalidad al cuerpo.

Acompañarla

El apoyo físico y emocional es fundamental en esta enfermedad. Siempre que puedas , acompáñala y disfruten de estar juntos.  

Cuidar de ti mismo

Hay algo que también es muy importante: no solo cuidar a tu madre, sino cuidarte a ti mismo. Hay enfermedades que son tan fuertes, que pueden traer consecuencias en las personas que nos rodean.

El agotamiento, el estrés, la tristeza puede interferir en nuestra salud. ¡Cuídate a la par de tu madre!

No bajen los brazos. El cáncer es una enfermedad detestable, pero no es el fin. Juntos podrán vencerlo, ¿estás listo para ayudarla y ayudarte? 

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