La reciente noticia de que una mujer italiana se casó con ella misma volvió a sacar a la luz una tendencia que está en pleno auge y que es conocida como « sologamia».
Casarse con uno mismo está de moda y se llama 'sologamia'

Esta tiene detractores y fieles seguidores, hay quienes lo ven como una manera de celebrar el amor propio y otros que piensan que es una pérdida de tiempo (y dinero). A favor o en contra, lo cierto es que el casamiento con uno mismo ha dado de qué hablar.
Darte el «sí» a ti mismo
Las bodas con uno mismo tienen todo lo que suelen tener las bodas convencionales. Solo que en vez de comprometerte con otra persona, te comprometes con tu propio ser, dándote un voto de amor a ti mismo. En estas bodas las personas se prometen hacerse feliz y a amarse incondicionalmente. Eso sí, no tienen ninguna validez legal.
Los casados consigo mismo
Laura Mesi es una mujer italiana de 40 años que celebró una boda a lo grande, lo llamativo de su gran fiesta fue que era la única protagonista. Tuvo vestido blanco, anillo, damas de honor y un pastel de varios pisos, ¡las fotos de su boda consigo misma dieron la vuelta al mundo!
Otra mujer que se casó consigo misma fue la actriz Erika Anderson, quien celebró la boda en Nueva York. Cansada de que las personas le preguntaran constantemente sobre su soltería, tomó la decisión de hacer esta boda. Sin embargo, según afirma, está abierta a la posibilidad de casarse con otra persona en el futuro.
¿Una cuestión de autoestima? El amor propio puede celebrarse en silencio, en acciones. Hay quienes sienten la necesidad de trabajar cada día para encontrarlo y hay otros que dicen que siempre sintieron ese amor tan importante. Pero, en definitiva, la manera en que lo queremos manifestar no debería cuestionarse. Y la boda con uno mismo no deja de ser una manifestación, más allá de que pueda ser innecesaria o para llamar la atención.
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