Atención hombres, esto es lo que nunca deberían decirle a una mujer

Esta conversación la voy a tener contigo, muchacho. Dejemos que la dama de tus pensamientos siga en sus cosas mientras lees este artículo.

Como mujer me siento muy identificada con este tema porque hace mucho tiempo que estoy en pareja y hay muchas cosas que tenemos en claro entre los dos: hay palabras y frases que nunca me debe decir al igual que yo tampoco debo hacerlo con él. Son hirientes y no hacen más que daño.

Si eres de esos buenos chicos que respetan a las mujeres como seres iguales o si aún estás aprendiendo a tratar con nosotras -aunque te quiero aclarar que no somos de otro planeta, somos de aquí como tú-, te quiero contar qué es lo que nunca deberías decirle a una mujer.

1. ¿Y ahora qué? ¿Qué harás?

Nunca, repito nunca hagas esta pregunta. Esto puede ser una mala señal para nosotras porque lo podemos tomar como un desafío o mala disposición por parte de ustedes.

Puedes decir lo mismo pero de otra forma como ¿Qué tienes en mente? Quiero saberlo.

2. Solías tener buen cuerpo? ¿Qué te pasó

¡Qué gran error! Nunca deberías decirle eso a ninguna mujer, ¿o acaso tú eres un apuesto joven musculoso sin un gramo de grasa?

Deja de lado los estereotipos a menos que se trate de un problema que puede traer trastornos en la salud. En este caso, sería bueno que uses la psicología con tu pareja y le des ideas como para comer más sano por ejemplo. 

3. Me recuerdas a mi ex

¡Noooo! ¡Ese es un gran error! A nadie le gusta que lo comparen con alguien del pasado, ¡y a nosotras tampoco! Es mejor que te calles y guardes estas frases en tu interior, si es que quieres seguir en pareja.

4. Mi mamá es mejor cocinera que tú

Recuerdo que una vez mi pareja me dijo eso... creo que estuvo comiendo en lo de su madre una semana completa porque no le volví a preparar más nada de comer.

Si bien esto puede ser cierto, mejor no lo digas en voz alta porque puede ser algo muy hiriente, sobre todo cuando la relación entre suegra y nuera no está del todo bien.

5. Aquí el que manda soy yo

Ese es el símbolo más grande de machismo que pueda existir. En una pareja no hay quien mande y quien obedezca. Ambos tienen los mismos derechos. Eso es lo que se necesita para que la pareja funcione sin ningún tipo de altibajo.

Ahora que ya sabes cuáles son las frases y preguntas que nunca deberías hacerle a una mujer, espero que pongas en práctica tu sentido de la diplomacia, ¡verás que todas las mujeres que conoces te amarán!

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