El conocido como síndrome de Peter Pan hace alusión a aquellas personas que no crecen, o no al menos de forma metafórica. Personas que siguen refugiándose en conductas infantiles o evasivas a fin de posponer un total compromiso, avanzar y "sentar la cabeza".
6 señales de que lo tuyo no es el compromiso


O, ¿acaso el problema siempre fue del resto? Estas señales de que lo tuyo no es el compromiso te alertarán a la hora de detectar si eres un Peter Pan en potencia.
1. Tienes citas compulsivas
Según la Doctora Leslie Becker-Phelps, autora del libro "Amor: La psicología de la atracción", la población está dividida en diferentes patrones de conducta a la hora de afrontar un compromiso en pareja, siendo los llamados "elusivos" quienes representan un 25%.
Los elusivos son personas con claros síntomas de fobia al compromiso cuya primera señal de aviso reside en su constante interés por concertar citas; una detrás de otra a fin de navegar en su capa más superficial, negándose a estrechar vínculos hacia terrenos más personales.
2. Tus amigos son tu prioridad
Cuando dos personas comienzan una relación más seria los amigos suelen pasar a un segundo plano (aspecto a debatir por otra parte).
Sin embargo, en tu caso los amigos siguen siendo una parte primordial de tu vida en comparación a esas otras necesidades que exige tu pareja, especialmente si estas abordan temas como una mudanza conjunta, la presentación de sus padres o un fin de semana completo juntos en el que no pararás de comprobar tu teléfono móvil continuamente.

3. Culpas a tu pareja
Si eres una persona alérgica al compromiso sentirás un rechazo hacia tu pareja cuando la relación se estreche. El problema no solo reside en este hermetismo, sino en la conducta que adquieres al culpar inconscientemente a tu pareja de presionarte como una forma de excusarte y facilitar la posterior separación.
4. Tienes miedo a la frase "para toda la vida"
Te guste o no el compromiso, debemos reconocer que en los tiempos que corren las cosas que son "para toda la vida", siempre nos causa una ligera presión, especialmente cuando preferimos estar pensando de forma constante en el futuro sin valorar el presente.
En el caso de las personas con alergia al compromiso, cualquier aspecto de la relación que conlleve una durabilidad (desde un contrato de permanencia de teléfono móvil conjunto hasta el clásico anillo de compromiso) supone un motivo para dudar y refugiarse en ideas de una vida sin ataduras.

5. Piensas en tu ex
Cuando una persona alérgica al compromiso está en pareja, recurrir al pensamiento de su ex como un mecanismo por anhelar lo imposible y, de tal forma, restar importancia a sus sentimientos hacia la pareja actual es otra forma de autodefensa a la hora de esquivar el compromiso.
Se trata de apoyarse en idealizaciones sin fundamento que, en cierto modo, excusen cualquier motivo para no seguir adelante con la pareja.
6. Pides demasiado espacio
El espacio es vital en la pareja a la hora de autodesarrollarnos y valorar aún mejor los lazos que nos unen a esa otra persona. Sin embargo, los elusivos buscan un espacio aún mayor en el que caben constantes salidas con amigos, viajes en solitario, libertad para buscar trabajo en otra ciudad o días enteros sin aparecer.
Es ahí cuando surge la sospecha de que, posiblemente, buscas más tiempo solo que en pareja como una forma de alejar a esta última de un modo más sutil.
Estas 6 señales de que lo tuyo no es el compromiso no buscan condenarte, pues de hecho sueles pasarlo bastante mal cuando se te ves encerrado en una relación junto a una persona hacia la que sientes sentimientos que no quieres estrechar.







