Luce espectacular en esa boda a la que te invitaron, con estos sencillos tips

En ocasiones, cuando nos invitan a una boda, es complicado decidir qué tipo de ropa llevar, sobre todo si no nos lo indican en la invitación. Si tienes dudas y se acerca tu evento, aquí te damos algunos consejos para lucir fabulosa.

#1 Boda en playa

Para una boda en sitios paradisíacos y marinos, debes llevar un atuendo que transmita frescura.

En ese caso, te recomendamos un vestido largo y vaporoso. Incluso puedes optar por un mono de una tela fresca, que te haga lucir muy moderna.

Este tipo de enlaces también te permite enloquecer con el color. Puedes llevar tonos como rosa mexicano, salmón, verde menta y amarillo limón.

También se vale usar vestidos con estampados florales o geométricos. Mientras más audaz sea tu print, más guapa y llamativa te verás.

Trata de no llevar zapatos altos o de tacón muy delgado. Prefiere unas cuñas bonitas y con piedras decorativas, que te harán mantener el estilo sexy.

No olvides llevar una chalina delgada para taparte cuando empiece a caer la noche. Aunque la boda sea en la playa, puede que te dé un poco de frío.

Para este tipo de bodas te puedes dar el lujo de llevar accesorios más bohemios, a base de madera, hilo y otros materiales naturales.

Si te dan ganas, puedes ponerte un tocado o adorno floral que irá muy bien con el venue. No tiene que ser natural, pero intenta que se vea como si lo fuera.

Una gran ventaja de las bodas en la playa es que todos los largos de vestido están permitidos. Puedes llevar uno que te llegue arriba de la rodilla u otro que roce la arena debajo de tus pies.

Lo mejor es que también puedes llevar vestidos con detalles interesantes y poco usuales, o algunos que sean sumamente sexys por su escote en la espalda o en la pierna.

#2 Boda en jardín

Este tipo de fiestas son casi tan versátiles como las bodas en la playa. El dress code es un poco más casual y eso hace que la gente se sienta muy cómoda.

Se ha puesto de moda que a los hombres se les pida llevar una guayabera de color blanco, beige o azul. Eso hace que no tengan que pensar demasiado en qué vestir.

A las mujeres se nos complica un poco más la tarea de encontrar un outfit perfecto, pero la mejor opción es llevar un vestido corto.

Puede tener un corte princesa, ir ceñido al cuerpo o tener el estilo que más te guste, sólo preocúpate de que no sea de color blanco.

Los mejores tonos para una boda en jardín son los colores frescos. Elige un rosa claro, un azul en todas sus gamas e incluso un divertido amarillo.

En este caso, también puedes llevar un traje sastre muy bonito. Sólo cuida que el corte sea juvenil y la falda corta, para que te veas moderna y no aseñorada.

Las bodas en jardín también permiten llevar vestidos largos, pero hay que cuidar que se vean frescos, ligeros, vaporosos y veraniegos.

Algo que no te recomendamos es usar un vestido que tenga brillos, piedras falsas o cualquier otro detalle metálico. Recuerda que las bodas en jardín son más tenues y sutiles.

No olvides llevar un maquillaje natural que te haga lucir juvenil y fresca. Demasiado delineador o sombras oscuras no son la mejor opción para este tipo de evento.

Tu peinado también debe ser fresco y relajado. Puedes llevar algo con trenzas, un recogido sutil o las famosas ondas sueltas que te harán ver como modelo en pasarela.

#3 Boda de noche en interior

Este tipo de eventos son los más glamurosos a los que puedes asistir. Aquí debes echar mano de toda tu artillería para verte extraordinaria.

Si la boda es en invierno, puedes llevar un vestido de color rojo, verde, azul, morado, violeta, gris, plateado o dorado. También el negro se vale, pero busca que el diseño sea propositivo y audaz.

Si la boda es en verano, puede usar tonos más claros, pero no por eso menos elegantes. Triunfarás con rosa pálido, azul cielo, menta, naranja y otros tonos vibrantes.

En el caso de los hombres, es necesario preguntar si deben llevar smoking o con un simple traje está bien. Este detalle marca qué tan elegante es la boda.

En este tipo de eventos se vale llevar un vestido corto, aunque lo mejor es usar uno largo para no perder elegancia ni glamour.

Tus zapatos tienen que ser altos, delicados y femeninos. Los colores clásicos que puedes combinar con cualquier outfit son dorado, plateado y negro.

Casi igual de importante que los zapatos es el maquillaje. Aquí se vale lucirte con sombras oscuras, efectos interesantes y pestañas postizas.

No dejes atrás los accesorios, que pueden hacer que tu vestido se eleve por completo si los sabes combinar bien. Un pelo recogido y un cuello strapless merecen un collar impactante.

Los peinados de noche pueden ser todo un reto, porque a veces terminan viéndose demasiado elaborados y luces como una señora. Sé cautelosa en este sentido y prefiere algo sencillo.

Puedes llevar el pelo suelto y lacio o con ondas, un chonguito despeinado o una cola de caballo glamurosa. Evita los peinados complicados de salón, pues seguramente te harán ver mucho mayor.

No olvides de llevar un elegante abrigo que combine con tu outfit, para la hora de la llegada y de la salida. Esta prenda es casi tan importante como tu vestido. Aquí puedes ver diversas opciones, para elegir uno en tonos neutros, que contraste con el color de tu atuendo o animarte a usar algo más llamativo.

#4 Boda civil

Este tipo de enlaces suelen ser mucho más sencillos que todos los anteriores, así que tu arreglo no debe ser excesivo porque puedes llegar a desentonar.

Si los novios decidieron mantener las cosas simples, un vestido de coctel muy sobrio será excelente para que lleves como invitada.

El traje sastre es más que válido en esta clase de eventos. Lleva tus pantalones con elegancia y estarás muy ad hoc.

Dependiendo de la hora del día en que se lleve a cabo el enlace, puedes usar un maquillaje natural o uno mucho más recargado.

#5 Consejos para ser un buen invitado

Independientemente del tipo de boda al que vayas a asistir, te compartimos algunos consejos importantes que debes considerar para quedar bien con la feliz pareja.

Primero que nada tienes que llevar un regalo, no hay de otra. Ya sea que lo hayas comprado en la mesa de regalos de los novios o hayas seleccionado algo diferente para ellos. Si eres una amiga muy cercana de la novia, puedes darle un obsequio atrevido, como lencería muy sensual.

En ese sentido, un lindo detalle es que incluyas una tarjeta junto con el regalo. Escribe ahí tus deseos para los novios, ya que seguramente sentirán mucha emoción al leer el mensaje que les dedicaste.

También es fundamental que seas puntual en tu hora de llegada. Algunas bodas se retrasan porque no hay suficientes invitados para empezar y eso puede ser muy estresante para los novios.

Otro punto súper relevante es que vayas a la ceremonia religiosa. Es la parte más importante (simbólicamente) de todo el evento. Si sólo llegas a la fiesta, te verás muy descortés.

Además, es muy importante que respetes el dress code que está marcado en la invitación (en caso de que así sea). Si los novios quieren que todos vayan vestidos de negro, es lo menos que puedes hacer para alegrarlos en su día.

Un buen invitado también es muy participativo, se para a bailar, le sigue el juego a los novios y no deja que la pista se queda vacía.

Esto es súper importante en momentos especiales de la boda, como cuando la novia avienta el ramo. Si eres una mujer soltera te tienes que parar a “luchar” por él, sí o sí.

Otra cosa que debes hacer es quedarte al menos hasta después de la mitad de la boda. Hay invitados que se van en cuanto termina la comida y eso se ve terrible.

Además, es importante que tengas una actitud sociable durante la fiesta y estés dispuesto a platicar con otros invitados, aunque no los conozcas. Al menos hazle la plática a los que están en tu misma mesa.

Y bueno, por más bien que te la estés pasando, evita al máximo emborracharte en una boda. Puedes generar un momento muy incómodo para los novios y el resto de las personas que están ahí.

Antes de irte, no olvides despedirte de los novios y agradecerles por haberte hecho parte de su día especial. Diles lo bonito que les quedó todo y demuéstrales que los quieres.

También antes de irte, déjale una buena propina al mesero que te atendió. No tienes que despilfarrar, pero reconoce el buen servicio con generosidad.

Por último, un buen invitado jamás critica el evento al que acaba de asistir. No seas descortés y piensa que ninguna boda es perfecta, así que no hay por qué señalar los errores.

Con estos consejos ya tienes todo lo que necesitas para ir a esa boda con estilo y buen look. Pásatela bien ¡y que vivan los novios!

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