Moda
La obsesión de la reina Isabel II por combinar sus looks llega hasta la sombrilla (literalmente)
Aunque se sabía que la reina tenía una pasión por los colores, pocos habían notado que esa afición pasaba por todos sus accesorios. Incluidos sus paragüas.
Que en el Reino Unido el clima es complicado, no es novedad. Tampoco que la reina Isabel II tenga una evidente pasión por vestir en colores brillantes.
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Basta ver su atuendo verde esmeralda (que incluía abrigo, sombrero y paraguas en el mismo tono) para la fiesta que ofreció en los jardines del palacio en julio de 2011.
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Y es que es bien sabido que la Reina combina perfectamente sus looks con los sombreros, de los cuales tiene una amplia variedad.
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Pero quizá, lo más curioso de esta obsesión es el combinar su look perfectamente con cada uno de sus paraguas. Como lo hizo con el atuendo que eligió en junio de 2010 en Canada al pasar revista a la guardia de honor.
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Desde hace años la reina utiliza paraguas de la marca Fulton en material plástico transparente PVC en forma de hongo, conocido como ‘birdcage’. Aquí con uno en blanco en el desfile anual 'Trooping the Colour' en junio de 2001 en Londres.
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Una estructura que le permite estar cubierta, hacer frente a las corrientes de aire y tener visibilidad.
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Además le permite también ser vista y fotografiada.
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El detalle fashionista es que cada uno de estos paraguas tiene una franja de color en la orilla y el mango que combina perfectamente con su outfit del día.
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En su sitio de internet, Fulton explica que están hechas especialmente “en una gama de bellos colores para coordinar con su guardarropa”. Así fue con este en rosa intenso que utilizó para dar inicio a las fiestas en los jardines de Buckingham en 2016.
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Los outfits en colores brillantes son la marca registrada de estilo de la reina Isabel II que nace de la necesidad de ser siempre el centro de la atención y no pasar desapercibida.
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"Ella necesita resaltar para que la gente a su alrededor pueda decir 'ví a la Reina' (...) alguno querrá decir que vio al menos un poco de la Reina al pasar", reveló la condesa de Wessex en el documental '
La reina a los 90' del Smithsonian Channel.
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De ahí, es sencillo dilucidar por qué incluso el paraguas de la reina debe destacar entre la multitud. Por ejemplo, para revelar la placa conmemorativa de los jardines del Jubileo en 2012 en Londres eligió un total look violeta.
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Aunque no se sabe a ciencia cierta cuántos paraguas de distintos colores tiene, la variedad de tonalidades parece infinita y caza perfectamente con el color elegido del día. Como cuando lo combinó con su sombrero para asistir al Ascot en 2005.
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En su entorno, es bien sabido que la reina solo utiliza ese tipo de paraguas, por ello los marcan para evitar confusiones.
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La preferencia por estos paraguas en específico se debe a una idea que le vino a la reina madre al verlos con forma de jaula de pájaro. Aquí Isabel II con una sombrilla en azul cielo durante su visita a Escocia en 2010.
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La madre de la reina Isabel II pensó que el domo de PVC le ofrecería mejor protección, además de permanecer lo más visible posible aún en las peores condiciones climáticas. Aquí, una muestra en la visita a la exposición 'Wild London' en mayo de 2012.
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Así, la ‘birdcage’ se convirtió en su elección frecuente y pasó la tradición a su hija, la reina Isabel II que ahora las usa tanto en el país como cuando viaja.
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Otros miembros de la realeza también han utilizado esta marca fundada en 1956.
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Los paraguas están manufacturados en PVC sobre una estructura de fibra de vidrio. En ocasiones formales, como cuando reveló el Memorial para la Policia Nacional en abril de 2005 en Londres, la reina elige un paraguas formal como este con el borde en negro.
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Miden unos 94 centímetros y cuestan el equivalente a $25 dólares.
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Es tal el aprecio de de la familia real por esta marca que en marzo de 2009, incluso recibieron la visita de la reina y su esposo en su fábrica de Londres. Aquí la reina bajo una lluvia torrencial en el cierre de los Juegos de la Commonwealth en 2002.
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Aún antes del uso de esas piezas absolutamente fashionistas, la reina usaba frecuentemente sombrillas, incluso para taparse del sol inclemente. Como en esta visita al National Memorial en EEUU en 1954.
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