¡No lo confundas con asfixia! El espasmo del sollozo o llanto se trata de una pérdida pasajera del conocimiento por el que el bebé no puede recuperar el aliento mientras llora. De acuerdo a la Neuropediatra María José Mas, es «un tipo de trastorno paroxístico no epiléptico. Es decir, un trastorno benigno que no altera el neurodesarrollo». Existen dos tipos de casos: el cianótico o azul, que es el más frecuente y el pálido o blanco.
¿Tu bebé deja de respirar mientras llora? Esto es lo que tienes que saber del espasmo del sollozo

Puede presentarse desde los dos meses, aunque en promedio aparece hasta los dos años de edad. No necesita tratamiento y desaparece solo alrededor de los 6 años de edad. Aunque asusta mucho a las mamás, hay que esperar a que pase solo. Es más frecuente que los bebés que lo padecen se pongan azules a que se pongan pálidos, aunque en algunos casos, hay bebés que presentan los dos tipos de llanto.
¿Por qué pasa?
A veces, cuando el bebé está llorando, su cerebro deja de recibir oxígeno suficiente porque de tanta frustración olvida respirar mientras llora. Es lo que popularmente conocemos como que «se priva». Al no tener oxígeno le viene un desvanecimiento o desmayo. Esto generalmente es ocasionado por algún susto o golpe (un dolor muy agudo) inesperado.
Primero le viene un llanto débil, luego se pone azul o blanco, pierde el conocimiento, se pone rígido, se recupera en menos de un minuto y sigue llorando. En ocasiones, puede convulsionar o relajar esfínteres y orinarse o defecar al momento. Es importante descartar otras causas causas como problemas respiratorios, ahogamiento, epilepsia, un soplo en el corazón o cualquier otra afección cardiaca.
¿Qué debo hacer?

Nada. Solo esperar, permanecer calmada junto a tu bebé y confortar su llanto. No hay que zarandear, ni reaccionar bruscamente, porque puede ser peor y entonces sí podrías afectar a tu bebé. Lo importante es no asustarte. Generalmente dura poco y no causa daño cerebral.
No te desesperes, ya que puedes fomentar que lo haga en cada berrinche. Aunque sus primeras apariciones son involuntarias, si bebé relaciona esta forma de llorar con «obtener lo que quiere» o cualquier otro beneficio, pronto entenderá que estas acciones le ayudan a ganar lo que pide. Así obtendrá el hábito de llorar de esta manera para asustarte y salir beneficiado.









