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Todas necesitamos que nuestra madre sea nuestra amiga por estas razones

¡Mi mamá es genial!

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Tengo la fortuna de tener a mi mamá conmigo. Ella es una excelente madre y una gran abuela. Mis hijas la adoran. Como ya soy una mujer adulta e hice mi vida, puedo darme el lujo de considerar a mi mamá como una amiga... y aquí te doy las razones del por qué digo esto.

Sabe aconsejarme qué ponerme

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No es que yo sea perezosa ni nada por el estilo, pero en caso de una reunión importante, recurro a ella para que me aconseje si una prenda me queda mejor que otra. 

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Me escucha cuando necesito desahogarme

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Si eres madre y tienes hijos chicos me comprenderás. Muchas veces nuestros pequeños no se portan de la mejor manera y nos descolocan. Cuando mis hijas hacen eso, yo recurro a mi madre para desahogarme y cuando la dejo me siento renovada.

Me da buenos consejos

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Como las mejores amigas, mi mamá me da unos excelentes consejos sobre todo. Por lo general, siempre tiene razón.

Me tiene paciencia

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Si... a veces me enojo. Cuando algo me parece injusto o cuando no progreso en lo que estoy haciendo, ella me tiene toda la paciencia del mundo. 

No me invade

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No se si tu madre será así, pero la mia sabe respetar los límites en cuanto a la crianza de los hijos. Ella sabe que no debe pasar por sobre mi autoridad en todo lo que a mis hijas se refiere y no opina ¡nada! cuando yo las reprendo o les impongo castigos (aunque le duela). Eso hace que la sienta mi amiga y que desee que siempre lo sea.

Es divertida

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Ella es muy divertida. Tanto que me hace reír mucho y, dicho sea de paso, muchas veces nos portamos como dos chiquillas. En parte es por esto que me gusta considerar que mi madre es una gran amiga.

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Tiene una gran experiencia en la vida

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¡No es que haya dicho que es mayor!, sino que vivió más años que yo. Esto es obvio porque yo nací de ella. Todos esos años “extra” le sirvieron de experiencia que, en su sabiduría, comparte conmigo.

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Mi madre es genial y por fortuna puedo disfrutarla muchísimo, me divierte estar con ella, pero no voy a negar que a veces intercambiamos opiniones y discutimos... solo un poquito. Debido a todas estas cosas se ha transformado en una gran amiga y me alegro muchísimo de poder considerarla así.