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Si tienes estos síntomas quizá estés atravesando por depresión o ansiedad posparto

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No te culpes, es más normal de lo que crees. 

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La depresión o ansiedad posparto ocurre con más frecuencia de la que crees. No te avergüences de padecerla, acabas de enfrentar uno de los cambios más importantes que una persona puede enfrentar en la vida como es tener un hijo. 

Los síntomas pueden presentarse de diferentes formas y no necesariamente debes tenerlos todos para padecer alguna de estas enfermedades. Es por esto que si te sientes identificada con más de uno de estos síntomas debes prestar atención y acudir a tu médico.

Tanto la depresión como la ansiedad posparto se diagnostican cuando te sientes de la misma forma durante al menos dos semanas. Si han pasado solamente dos días no tengas miedo, todos tenemos días malos.

Algunos síntomas de la depresión posparto

  • Te sientes sobrepasada. Sientes que no puedes ser madre y que de hecho, nunca serás capaz de lograrlo. No sabes ni siquiera por qué te has convertido en mamá.
  • El sentimiento de culpa está presente. Crees que deberías manejar mejor la maternidad y que tu bebé merece algo mejor, incluso crees que tu bebé estará mucho mejor si ti.
  • No sientes la magia de la que hablan cuando te conviertes en mamá. No te sientes conectada con tu bebé.
  • El miedo y la confusión se apoderan de ti. No sabes por qué está pasando todo esto.
  • Siempre estas enojada o irritada, no tienes paciencia ni siquiera para tus amigos. Te sientes totalmente fuera de control.
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  • No sientes nada. Estas totalmente apática e insensible a lo que te rodea.
  • Sientes vacío en tu alma, no puedes dejar de llorar incluso cuando no tienes motivos para hacerlo.
  • Crees que esta situación nunca se va a terminar. Te sientes débil.
  • Comes más de lo normal. Crees que lo mejor que haces es comer y por eso no puedes detenerte.
  • Duermes muy poco o duermes demasiado. Es normal sufrir un poco de cansancio extra por la llegada del nuevo bebé pero no es posible no poder levantarse de la cama en todo el día. Tampoco es posible no dormir en toda la noche.   
  • No puedes concentrarte, olvidas muchas cosas, no te salen las palabras que quieres decir ni siquiera eres capaz de tomar una decisión.
  • Sientes que eres invisible o insignificante para este mundo y para quienes te rodean.
  • Posiblemente hayas pensado en huir de tu familia o de terminar con tu vida.
  • Eres capaz de darte cuenta que algo no anda bien, sabes que lo que sientes no está bien.
  • Crees que la llegada de tu hijo hará que te pierdas a ti.
  • Tienes mucho miedo de buscar ayudar porque crees que te juzgarán o quizá puedan sacarte a tu hijo.
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Algunos síntomas de la ansiedad posparto

  • Tu mente no deja de pensar, de buscar actividades para hacer, no puedes relajarte.
  • Sientes que debes estar haciendo algo todo el tiempo.
  • Estas constantemente preocupada. Te preguntas si realmente lo estás haciendo bien.
  • Probablemente tengas pensamientos perturbadores que nunca hayas tenido.
  • Tienes miedo de quedarte sola con tu bebé debido a ciertas preocupaciones que te atormentan. También tienes miedo de algunas cosas en tu casa que pueden causarte o causarle daño a tu bebé.
  • Te encuentras chequeando cosas constantemente. ¿Coloqué la tranca de la puerta? ¿Apagué la cocina?
  • Te sientes como un animal en cautiverio.
  • Probablemente tengas síntomas físicos como náuseas o intensos dolores de cabeza, incluso ataques de pánico.
  • No tienes apetito.
  • Estas muy cansada pero aún así no puedes dormir.
  • Te domina un mal presentimiento constantemente.
  • Sabes que algo no está bien contigo, pero no logras identificar qué es.
  • Tienes miedo de decir lo que sucede porque crees que podrían juzgarte o quitarte a tu bebé.
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¿Qué puedes hacer?

Lo primero que debes hacer es buscar ayuda, cuanto más tiempo tardes más lenta será la recuperación.

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Puedes elegir al médico que quieras para hablar sobre cómo te sientes. Recuerda que  debes sentirte con total confianza para hablar con él de todo lo que estás viviendo. Si es necesario pídele a alguien que te acompañe.

Cuando vayas al médico pregunta todo lo que deseas, eres quien necesita toda la atención y antes de tomar cualquier medicación debes sentir que tienes la información suficiente para hacerlo.

En el caso de que comiences a sentir o escuchar cosas que nadie más puede, comiences a sentir paranoia, o sientas que tu bebé está relacionado a un ser superior debes recurrir inmediatamente a pedir ayuda, tú estás padeciendo psicosis posparto. No debes prolongarlo porque en esta etapa de la enfermedad quizá hagas cosas que nunca harías.

Y lo más importante: debes abocarte a ti y en lo que es mejor para tu bienestar tanto físico como emocional.