La mayoría de las mujeres sabe que la lactancia es el mejor método para alimentar correctamente a su hijo de modo que se fortalezca y esté protegido de las amenazas ambientales. Sin embargo, muchas veces estas presentan problemas para desarrollar el proceso con eficacia debido a que sienten los senos adoloridos y el flujo de leche es escaso. Veamos algunos consejos para mejorar tan importante actividad.
Recomendaciones para favorecer la lactancia

La posición a la hora de darle el pecho al niño es crucial. Si es la debida no deben doler los pechos. Sería bueno también, siempre que sea posible, mantenerlos secos y al aire libre para evitar agrietamientos.
La manzanilla es muy buena para tratar las grietas de los senos. Se puede preparar una decocción y lavar los pechos diariamente con este preparado. También se pueden frotar los pezones con una infusión de caléndula, lo que ayuda a sanarlos.
Una dieta balanceada es muy favorable para la buena lactancia. Come cantidades altas de alimentos integrales, frutas, verduras y proteínas provenientes del pescado, el pollo, el huevo, entre otros. Intenta reducir el consumo de productos que contengan cafeína, el té, el agua embotellada y los zumos de frutas.
Algunos alimentos como la cebolla, el ajo, la col y los cítricos suelen ser dañinos para la lactancia del bebé, pero no reduzcas la ingesta de ningún alimento sin antes consultar con el especialista. Muchos nutrientes deben ser sustituidos entonces para que también tu pequeño los reciba a través de otros productos.
Existen hierbas que ayudan a favorecer la cantidad de flujo lácteo. Las más populares son el anís, el comino, el eneldo y el hinojo. Basta con preparar una infusión con una cucharadita de la hierba y beber tres veces al día.
También se estimula el flujo de leche si se realizan masajes dos veces al día empleando la siguiente mezcla: una gota de limón y 10 de aceite de oliva para alternar las frotaciones en cada pezón. Muy importante: lavar siempre los senos con abundante agua eliminando todo rastro de aplicación antes de darle de lactar al recién nacido.








