Creemos que el mundo se derrumba ante nuestros pies cuando recibimos la confirmación del especialista de que nuestro hijo es autista. Solemos pensar que es el fin de mundo, ya que nos han dicho que esta condición es de por vida e incurable, pero ¿cómo podemos afrontar este nuevo reto que la vida nos trae?
¿Qué hacer si mi hijo es autista?

Fórmate e infórmate sobre el autismo
Es normal sentir desconfianza e inseguridad respecto al futuro de nuestro hijo, el miedo a veces es traicionero y podemos sumirnos en depresión. No te dejes derrotar, lo primero que debes de hacer es informarte sobre el autismo, acude con un especialista para resolver tus dudas, puedes completar tu información con libros y revista, acude a un grupo de apoyo donde encuentres a papás que estén en la misma situación de hijo. Formarte e informarte son tus mejores herramientas para ayudar a tu pequeño.
Aprende todo sobre tu hijo
Cada niño es universo, también es aplicable a los niños con autismo. Si tu hijo es autista aprende a aceptarlo tal cual es, no lo compares con otros niños, amalo así como es. Aprende todo sobre él, celebra sus pequeños logros y anímate a valorar esas pequeñas cosas que hacen hermosa su vida. Es importante que aprendas a identificar cuándo tu hijo está molesto y qué actitudes son las que hacen que se desencadene su comportamiento negativo. De la misma forma trata de identificar qué actitudes son las que pueden llevarlo a un comportamiento positivo.
Un espacio seguro
Un niño autista necesita de un espacio dentro de la casa que sea seguro para él, con esto quiero decir un lugar donde no haya objetos peligrosos, cristales o materiales que se pueda echar encima durante alguna rabieta. Procura descubrir cuáles son las cosas que le gustan a tu hijo, que es lo que realmente lo hace sonreír.

Horario especifico
Los niños con autismo suelen llevar mejor la cotidianidad de la vida, si se ciñen a un horario. Algunas veces es probable que por situaciones ajenas tengas que interrumpir la rutina de tu hijo, lo cual puede causarle frustración y enojo.
Premiar siempre su buen comportamiento
Como todo niño necesitará de disciplina y elogios, si tu hijo tiene un pequeño logro o ha hecho algo realmente bueno, entonces no debes esperar más, debemos premiarlo por su buen comportamiento durante el día. Esto funciona como un reforzamiento de su buena conducta.
Tener un hijo con autismo no es motivo de tristeza, ni preocupación. Es una manera más de aprender sobre un universo nuevo que nos ofrece nuestro pequeño, el autismo es solo una puerta más que nos enseña cómo ser buenos padres.








