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Por qué es buena la lactancia materna

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Si estás considerando amamantar a tu bebé, pero desconoces los beneficios que conlleva la lactancia, no te pierdas esta información: 

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Ventajas de la lactancia para el bebé

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Las principales ventajas para tu bebé tienen que ver con la salud, ya que la leche que produces posee anticuerpos que refuerzan su sistema inmune y lo protegen contra virus y bacterias, desde enfermedades gastrointestinales, hasta de vías respiratorias.

Además, la leche materna lo protege contra enfermedades crónicas (ciertos tipos de artritis, esclerosis, alergias, armas, dermatitis), incluida la diabetes tipo I, sobre todo cuando hay predisposición genética.

Otra de sus principales ventajas es la de prevenir la muerte súbita del lactante, así como enfermedades como la leucemia, o la meningitis.

Los bebés de pecho suelen tener un mejor desarrollo de la mandíbula y dientes, así como menos caries; digieren mejor la leche y tienen menos riesgo de padecer obesidad gracias a que contiene leptina, una hormona que ayuda al control de la obesidad en adultos.

Los bebés amamantados tienen mejor respuesta ante las vacunas que les aplican, un coeficiente intelectual alto y de adultos es más probable que tengan niveles bajos de colesterol.

Ventajas de la lactancia para la mamá

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Cada vez que alimentas a tu bebé, se produce oxitocina, la cual no sólo ayuda a que se desprenda la placenta, sino que tu útero vuelva a su tamaño anterior, así como también reduce la pérdida de sangre posparto.

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Las mujeres que amamantan tienen menos riesgo de padecer cáncer (de mama y de ovario), y pierden los kilos ganados en el embarazo más fácilmente. Por otra parte, aunque disminuyen las reservas de calcio (por la producción de leche), su absorción aumenta, lo que ayuda a evitar la osteoporosis.

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Ventajas psicológicas de amamantar

Aunque lo más recomendable es que se dé el pecho inmediatamente después de nacer, para así estrechar el vínculo madre-bebé, si por algún motivo no pudiste hacerlo en ese momento (complicaciones durante el parto, problemas de salud -tuyos o de tu bebé-, políticas hospitalarias, entre otros), ¡puedes hacerlo después y por supuesto que podrás afianzar dicho vínculo afectivo!

Se ha documentado que las madres que amamantan son menos proclives a la depresión posparto, gracias a las hormonas (como la prolactina y oxitocina) secretadas durante la lactancia, que brindan relajación y bienestar en general.

Por otra parte, además de dar alimento, la lactancia brinda consuelo a un bebé que llora o está intranquilo, incluso cuando está enfermo le da bienestar. Además, los bebés amamantados tienden a ser más independientes y seguros.

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Otros beneficios de la leche materna

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Al salir de casa, ya no tienes que llevar un enorme bolso lleno de biberones, porciones de fórmula, agua ni nada, sino con llevar un pañal o dos, un cambio de ropa y una manta es más que suficiente, porque tu bebé podrá disponer en todo momento de su leche, a la temperatura adecuada, en el mejor recipiente, libre de contaminantes. 

La lactancia también te ayuda a ahorrar, porque la fórmula es costosa y más aún cuando los bebés son alérgicos a la leche de vaca.

Es sumamente raro que un bebé sea alérgico a la leche de su madre, así que ahorrarás mucho además en biberones, esterilizadores y contenedores. Por otra parte, beneficia al medio ambiente porque la industria de las leches maternizadas involucra más consumo de agua, materia prima, energía y además, genera más residuos.

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Por ser un alimento vivo, los bebés amamantados suelen enfermarse menos o se recuperan muy rápido, lo cual también representa un ahorro tanto en medicamentos como en ausencias laborales, si ya te reincorporaste al trabajo.

Finalmente, recuerda que para disfrutar de los beneficios antes mencionados, amamanta a tu bebé por lo menos durante sus primeros seis meses de vida (la Organización Mundial de la Salud recomienda hacerlo por un año y si es posible, prolongarlo hasta los dos años).

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