Ser madre es lo más bonito que existe y eso no se debe poner en duda jamás, pero no podemos negar que es una responsabilidad maravillosa que agota.
¿Por qué agota tanto el ser madre?

Las madres actuales no nos dedicamos exclusivamente a la crianza de los hijos, sino que además debemos trabajar para llevar dinero a casa, tener la casa en condiciones, cuidarnos física y mentalmente, cuidar la relación con nuestra pareja y nuestras relaciones de amistad, y todo eso en 24 horas.
Es nuestra forma de vida y no debemos renegar de ella, pero debemos admitir que ser madre hoy en día agota, y que algunas veces hay que recurrir a estrategias para poder afrontar el día a día.
Ser madre hoy
Las madres hoy en día asumimos la gran mayoría las actividades como los son el cuidado, atención, protección y crianza de los hijos, y además se suman las actividades profesionales, sociales y con la pareja. Se debe encontrar el equilibrio en todo esto para no acabar estresada y con ansiedad, solamente de esta manera podremos tener bienestar emocional. Para ser una buena madre, primero debemos estar bien con nosotras mismas.
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Aunque no nos guste estar cansadas es parte de la vida actual y hay que hacer un sobreesfuerzo para poder ofrecer lo mejor a nuestras familias. Pero podemos caer en un error común y que debe erradicarse cuanto antes: la desvinculación emocional con los hijos.
Como madres no nos damos cuenta de que el vínculo emocional con nuestros hijos pierde fuerza, el cansancio que tenemos nos impide reparar en ese detalle tan importante. De hecho, durante la semana parecemos robots programados para hacer todas las tareas que son de nuestra responsabilidad, y nuestros hijos perciben un mensaje equivocado sobre lo que verdaderamente significa ser adulto.
¿Estar cansado y agotado todo el rato, sin tiempo para emplearlo con las personas que más quieres, es ser adulto? ¡Ni hablar!

Busca el equilibrio
Es cierto que hay quehaceres en la vida que no se pueden dejar de lado, sobre todo lo que tiene que ver con la parte laboral, pero sí habría que intentar reducir las tareas para no dejar de lado aquellas que nos aportan felicidad.
Es imprescindible pasar tiempo con los hijos, la pareja y los amigos, y disfrutar con ellos del tiempo de ocio. Además, tus hijos están creciendo y necesitan ver a una mamá feliz y no estresada.
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Si necesitas ayuda para liberarte de tus presiones, no dudes en pedirla a una madre, tía, abuela o amiga.









