Mi experiencia con la lactancia

Superados los miedos del embarazo y el parto, tuve que enfrentar a uno nuevo, la lactancia. Nunca me imaginé cómo iba a ser, la verdad es que una ve a las madres amamantando y parece tan fácil y natural que no te lo planteas, pero no siempre es tan fácil y fantástico.

Por más que nos lo quieran pintar la lactancia como un cuento de Hadas con fotos súper tiernas de mamás dando el pecho a sus hijos, no siempre es tan fácil y depende de una y su entorno poder llevarla a cabo y extenderla en el tiempo, como mínimo hasta los 6 meses, aunque recomiendan que sea hasta los 2 años.

Una vez que estamos con nuestro bebé somos conscientes de lo madre dependiente que son esas personitas, por lo menos en mi caso fue así. Yo era su única fuente de alimentación, así que durante varios meses mi vida fue regulada por sus tiempos, tiempos bastantes acotados, cada 3 horas comía, día y noche, así fue hasta el año, cuando empezó a dormir más tiempo y lentamente fue dejando de pedir “T”, así le decía.

Mis primeros días de lactancia materna

Los primeros días fueron terribles, una no está acostumbrada a amamantar, así que tu espalda te hace saber que está sufirendo, y tu pezones.... ¡puf!, eso es otra historia.

El dolor y las grietas en los pezones son inevitables los primeros días, creo que más allá de que el bebé esté bien ubicado, es algo por lo que todas tenemos que pasar, es una especie de ¨prueba de resistencia¨. Hay que aguantar y seguir, te aseguro que no va a ser siempre doloroso, con los días el dolor se va y se comienza a disfrutar cada momento con tu bebé.

Y el dolor de espalda va pasando a medida que encontramos posiciones más cómodas o adecuadas para cada una.

Yo tuve la suerte de estar varios meses con mi bebé antes de reintegrarme al trabajo, así que los primeros meses me dediqué a disfrutar y descansar siempre que podía, y después me dediqué a hacer un stock de leche en el frezzer.

Amamantar al bebé lejos de casa

El ruido del extractor eléctrico es algo bastante molesto, pero el hecho de saber que estamos guardando leche para cuando tengamos que salir o ir a trabajar es lo suficientemente reconfortante como para tolerarlo y realizar esta tarea, que insume fácil 30 minutos, varias veces al día.

Luego de los 6 meses, con la introducción de los alimentos sólidos la lactancia se hace más llevadera, ya no somos su única fuente de alimentación, así que no corremos pensando que tenemos que ir a amamantar a nuestro bebé, si no llegamos a tiempo seguro que podemos recurrir a alguna fruta para que no tenga hambre.

Debo reconocer que cuando pienso en esos primeros meses e incluso año, amamanté a Lisandro hasta los 14 meses aproximadamente, me pregunto ¿cómo hice?, pero en el momento una no se lo cuestiona, sabe que es lo mejor para su bebé y si puede amamantar sin problemas entonces lo hace. Además hay que tener en cuenta que no solo es el mejor alimento, sino que también es el más higiénico y económico, así que una no lo duda demasiado, por lo menos yo no lo dudé.

¿Cómo fue tu experiencia con la lactancia? ¿Pudiste amamantar a tu bebé? ¿Hasta qué edad lo hiciste? Espero que nos dejes tus comentarios, la verdad es que la lactancia es una etapa muy linda, difícil, pero absolutamente reconfortante.