La hija de Khloé Kardashian ya tiene cuenta de Instagram y nos preguntamos ¿es bueno que los niños estén en las redes sociales?

La hija de Khloé Kardashian nació hace muy poco, pero ya tiene más seguidores en Instagram que tú. La orgullosa mamá de True Thompson creó una cuenta en la red social para compartir las fotografías de su hija y, si bien aún no ha publicado nada, la pequeña ya tiene más de 100 mil seguidores.

Claro, Khloé no es la primera madre famosa en darle una presencia online a su bebé, de hecho, esta costumbre es tan común que el diccionario de inglés, Collins, ya agregó una palabra para describirlo: sharenting. Se trata de un juego de palabras entre share (compartir) y parenting (criar) y se usa para describir a los padres que publican fotos de sus hijos en las redes sociales con mucha frecuencia.

Es un fenómeno que nunca había sucedido y llegó con Internet. Antes los padres compartían fotos de sus hijos con las personas más cercanas, pero ahora el mundo entero puede ver sus fotos desde antes de salir del útero (¿cuántas veces has visto fotos de ecografías en Facebook?). Solo en Estados Unidos el 90 % de los niños de menos de dos años ya tienen una presencia online y antes de los cinco años ya habrán más de mil fotos de ellos en las redes sociales. Ningún padre lo hace con malas intenciones, pero ¿puede afectar a los niños en el largo plazo?

Más que fotos

No hay nada de malo en compartir el amor que tienes por tus hijos, pero las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Muchos padres, sin darse cuenta, terminan revelando muchos detalles sobre la vida de sus hijos, cosas que no todos deberían saber (como a qué escuela van) y, si no tienes las configuraciones de seguridad apropiadas, las fotos de los pequeños pueden terminar en las manos equivocadas.

El hashtag pottytraining (entrenamiento de baño) da más de 300 mil resultados en Instagram y muchas de esas fotos muestran a niños sentados en sus bacinicas. De nuevo, los padres no les sacan fotos con malas intenciones, su ingenuidad los lleva a pensar que esas fotos son inofensivas , pero pueden atraer a malas personas o simplemente avergonzar al niño en el futuro.

Atraer personas malas es un peligro claro del sharenting, pero hay otros más sutiles y que ocurren en el largo plazo. Aún es muy temprano para saber de qué manera las fotos que compartimos en las redes sociales pueden afectar a los niños, pero una cosa es cierta: en Internet todo dura para siempre. Las fotos de tu bebé jugando en la bañera pueden regresar para atormentarlo cuando sea un adolescente o adulto.

¿Qué puedes hacer?

Las fotos pueden generar vergüenza en el futuro, traer problemas de autoestima o incluso afectar negativamente sus oportunidades en el futuro. Con esto no queremos decir que no debes tomar fotos de tus hijos y compartirlas con tus seres queridos, pero debes pensar en el largo plazo y, antes de sacar la cámara, hacerte estas cuatro preguntas:

1. ¿Esta foto sería apropiada si fuera un adulto? Sí, un bebé denudo y jugando en la bañera es adorable, pero si fuera un adulto haciendo lo mismo seguramente no publicarías su foto. Si algo no es apropiado para un adulto, menos lo es para un pequeño.
2. Si mi hijo pudiera leer esto, ¿se sentiría mal? Ponte en sus zapatos, si pudiera leer tu publicación sobre su última aventura o comentario, ¿se sentiría avergonzado? Si la respuesta es sí, mejor no lo publiques.
3. ¿Refleja bien una situación? Sabemos que las cosas que publicamos en las redes sociales están muy editadas y solo muestran parte de una historia. Según la experta en crianza, Natalee Holmes, presentar una versión sesgada de un niño puede tener un efecto negativo en cómo son percibidos por los demás.
4. ¿Mi cuenta es segura? La privacidad de los niños es esencial, pero no todos los padres se aseguran de que sus cuentas tengan las configuraciones de seguridad adecuadas. Cuando se trata de menores de edad, es mejor que solo las personas que tú quieras tengan acceso a las fotos y nadie más.

Los niños son los miembros más adorables de la familia y, al igual que los grandes, necesitan su privacidad. De la misma manera que tus amigos no publican fotos en el baño, los pequeños tampoco deberían tener sus momentos más íntimos publicados en las redes. El problema es que ellos no tienen la capacidad de protestar, depende de los padres protegerlos y respetarlos.

En cuanto a True Thompson, sabemos que Khloé sabrá manejar su presencia online con prudencia, después de todo las Kardashians son las reinas de las redes sociales.

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