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Kylie Jenner no volverá a subir fotos de su hija a las redes sociales y lo entendemos

Kylie Jenner supo mantener en secreto todo su embarazo y solo lanzó un adorable video después del nacimiento de su primera bebé: Stormi. Después de esos meses de privacidad, la famosa regresó a su rutina normal de subir fotos reveladoras en Instagram y posar con su hermosa hija.

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Sin embargo, los días de ver a la Jenner más pequeña se han terminado. Kylie publicó una nueva foto en su cuenta en la que se ve su rostro y apenas un vistazo del de su hija. Cuando uno de sus fans le preguntó por qué había decidido no mostrar a la pequeña ella respondió muy cortante:

«Sí, corté a mi bebé de la foto. No voy a compartir fotos de mi niña en este momento».

Eso fue todo, no hubo explicaciones, ni más mensajes. No se sabe qué la llevó a eliminar las fotos en las que se ve el rostro de su niña, pero sea cual fuere, su decisión es más que comprensible. Muchas veces los padres comparten fotos de sus hijos en las redes sociales con la intención de compartir el amor que tienen por sus pequeños, pero esas fotos pueden terminar en las manos equivocadas o, en el caso de una persona famosa como Kylie, en las de una persona peligrosa.

La decisión de la hermana menor de las Kardashian volvió a poner sobre el tapete un tema muy complicado: la presencia online de los menores. La tendencia de publicar muchas fotos de niños en las redes sociales es tan común que ya tiene un nombre en inglés: sharenting (un juego de palabras entre compartir y criar). Instagram y Facebook están repletos de fotos de niños y no todas son apropiadas. Esta tendencia a compartir más de la cuenta y a exponer a los miembros más vulnerables de la familia puede traer algunos problemas.

La era del sharenting

Según un artículo de The Daily Beast, el 92 % de los niños menores de dos años en Estados Unidos ya tiene una presencia online. Que un niño ya tenga una cuenta en las redes sociales y fotos antes de que pueda dar su consentimiento es un problema complicado porque los padres tienen el poder de decidir sobre sus vidas, pero ¿de verdad son conscientes de las consecuencias?

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Dentro de unos años, cuando los niños que nacieron frente a las cámaras y a Instagram sean grandes, pueden terminar sufriendo las consecuencias de las decisiones de sus padres y ser víctimas de bullying. Pero ese es un problema lejano, uno más inmediato es que el 50 % de las fotos compartidas en páginas de pedófilos son robadas de las redes sociales.

Los padres tienen dos formas de combatir estos problemas tan preocupantes: protegen la privacidad de sus redes sociales o solo comparten las fotos con sus seres queridos. Pero, ¿qué pasa cuando el bebé es de un famoso? A esos riesgos se le agregan los criminales o los fanáticos obsesivos que una familia de alto perfil como las Kardashian tienen de sobra. No olvidemos que una banda de ladrones amordazó a Kim Kardashian en París para robarle las joyas que ella había mostrado en sus redes sociales.

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