Existen los que sostienen que la vocación es algo con lo que se nace, que lo llevamos en nuestro interior desde chicos cuando nuestros padres nos miraban y ya vislumbran en nosotros alguna habilidad. Sin embargo, también están los que sostienen que la vocación es algo que se construye con el tiempo y en eso ¡estamos de acuerdo!
¿Es un fracaso cambiar de carrera universitaria?

Cambiar de carrera universitaria no es un fracaso. Probar, experimentar y conocer distintos ámbitos es lo que nos ayuda a definir qué es lo que de verdad queremos hacer. ¡No te frustres! Decidir seguir otra cosa no tiene nada que ver con el fracaso.
Elegir qué queremos estudiar -y por lo tanto definir nuestro futuro- entre los 17 y los 18 años es un tanto apresurado. Son muchas las experiencias que nos quedan por vivir hasta ese entonces y la mayoría de los adolescentes no está listo para tomar una decisión tan compleja. La sociedad y el sistema educativo nos hacen en cierta forma elegir aún cuando no estamos muy seguros de qué queremos. Pero, ¿cómo estarlo?
Puede pasar que algunas personas elijan su carrera por la salida laboral, por pensar que se gana mucho dinero, por impulso de los padres e incluso por descarte. Cuando la motivación no es propia es muy probable que a la larga decidamos cambiar nuestro rumbo o que terminemos la carrera pero que nunca ejerzamos la profesión.
Aprender a escucharse a uno es lo que hará que nos demos cuenta de si llegó el momento de cambiar de carrera. Si estás en esa etapa y no sabes qué vas a hacer después, ¡no desesperes! Es solo cuestión de tiempo, perseverancia y confianza en uno mismo.
tips-para-elegir-la-mejor-escuela-para-los-hijos-3.jpg
Síntomas del cambio
A veces, durante la carrera experimentamos algunas sensaciones que nos hacen dudar de si estamos o no en el camino correcto. No necesariamente porque sientas alguna de estas cosas tenés que replantearte tu rumbo, pero sí es cierto que si los síntomas persisten en el tiempo y te das cuenta de que ya no querés seguir con eso, es momento de cambiar. Cambiar para mejor, para encontrar algo que te haga sentir más animada y que te ayude a cumplir con tus deseos personales.
Algunas forma de darte cuenta son:
- Sentís que no es lo tuyo.
- No te ves haciendo ese trabajo.
- Te aburrís durante la cursada.
- No tenés ganas de ir a clase.
- Ninguna de las materias de entusiasma.
7-formas-de-tener-una-panza-saludable-y-feliz-2.jpg
Armá tu propia lista
Una vez que tomaste la decisión de cambiar, viene la preocupación inmediata: ¿Y ahora qué hago? En estos momentos la mejor opción es hacer un balance. A veces sólo estás segura de que querés dejar la carrera pero no estás tan convencida de qué es lo que querés hacer después. Para ayudarte en esta búsqueda te proponemos que armes un listado con los siguientes ítems.
- ¿Dónde quiero trabajar?
- ¿Cómo me veo de acá a unos años?
- ¿Qué me gustaría leer?
- ¿Qué me gusta hacer?
- ¿Cómo me gusta pasar el tiempo?
- Describí alguna de tus pasiones y buscá carreras en las que puedas desarrollarlas.
Informate sobre las ofertas de carreras que existen en general. También podés optar por hacer un test vocacional. Eso te puede orientar y ayudar en la búsqueda. Te repetimos que cambiar o dejar una carrera no tiene nada que ver con un fracaso, sino con animarte a explorar, conocer y sentirte genuinamente a gusto con tu futuro.
No te podés perder: 10 ideas para terminar tu día de trabajo con una sonrisa








