La extracción de leche puede hacerse por varios motivos: para ayudar al bebé a que tome de forma correcta el pecho, en casos de que éste sea prematuro, si está enfermo, para evitar que se ahogue o simplemente porque no será posible darle de comer a una hora determinada.
Consejos para extraer y almacenar leche materna


Cualquiera que sea tu razón, te dejamos algunos consejos para extraer y almacenar la leche materna de forma correcta. ¡Esperamos que te sirvan!
Límpiate las manos

Antes de comenzar la extracción, es necesario que tengas las manos limpias.
Contrario a lo que podrías pensar, no es necesario lavar tus pechos, pues los pezones tienen unas glándulas (de Motgomery) que los lubrican y protegen contra bacterias, y esa secreción se elimina con los jabones, cremas y perfumes.
Ponte en el 'mood'
Ya sea que lo hagas con sacaleche o de forma manual, debes estar en un lugar tranquilo y lo más relajada posible.
Cuando estés en el sitio adecuado -puede ser el baño de la oficina, si estás en horas de trabajo- empieza a pensar en tu bebé, mira una foto, date un masaje suave o escucha su llanto (puedes grabarlo en tu celular). Esto te servirá para que haya una liberación de la hormona prolactina y comience la producción de leche.
Extracción con sacaleche
Como hay varios tipos, lo mejor es leer las instrucciones y seguirlas. Los más cómodos son los eléctricos, pero si no quieres gastar en eso, hay agrupaciones que te los rentan.
No te aconsejo usar los mecánicos, no solo porque son incómodos sino porque son difíciles de limpiar.
Conforme se acumule un poco de leche, vacía en un recipiente estéril, ya sean las bolsitas que vienen incluidas con este artefacto, hasta frascos limpios y esterilizados.
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Extracción manual
Para la extracción manual, siéntate con tranquilidad en un lugar donde te sientas relajada; descubre uno de tus pechos y a continuación aprieta con suavidad, con las puntas de los dedos, desde la periferia hasta la zona del pezón, en forma de masajes circulares y como si comprimieras, muy suavemente y con ambas manos, todo el pecho.
Finaliza frotando ligeramente el pezón y la areola utilizando tus dedos pulgar e índice, lo cual servirá para que haya el reflejo de eyección (salida de leche).
Coloca tu mano en forma de “C” (pulgar arriba, sin tocar la areola, y los demás dedos abajo) y masajea suavemente, sin lastimar ni estirar ni frotar y haciendo una presión hacia las paredes del pecho, como si fuera de ida y vuelta. Cuando consigas un movimiento rítmico (toda la sesión, alternando un pecho y otro, dura hasta 30 minutos, alternando tus pechos).
Almacenar leche materna

Si tu sacaleches no cuenta con nevera portátil, consigue una; incluso puede ser una hielera sencilla. Deposita ahí los recipientes con la leche hasta llegar a casa.
Si vas a ocuparla en pocas horas o días, guárdala en refrigeración; si será por varias semanas o meses, en congelación.
Recuerda que no importa tanto la cantidad de leche que te extraigas por sesión: es mejor almacenar porciones pequeñas. Por otro lado, ¡no te presiones!, es cuestión de práctica y de realizar la extracción con frecuencia.
También te servirá comenzar a hacerlo en casa, te sentirás más cómoda. Finalmente, piensa en tu bebé, eso te facilitará mucho las cosas.
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