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Cómo fomentar el amor por la lectura

Leer es uno de los placeres de la vida y una fuente inagotable de entretenimiento y aprendizaje. Los padres solemos desear que nuestros hijos sean amantes de los libros, pero a veces el ritmo veloz de vida no ayuda a cultivar este hábito. Estos consejos para fomentar el amor por la lectura ayudarán a criar pequeños que disfruten el leer toda su vida.

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- Leer a tu hijo. Comenzando temprano, cuando son bebés, para ir haciendo el hábito del disfrute de las buenas historias.

- Conseguir libros juntos. Ve con tu hijo a la biblioteca o a una librería a elegir libros de temas de su interés. Le entusiasmará ver que puede elegir de un amplio rangos de temas o personajes que le interesan.

- Llena tu casa de libros. Muchos estudios demuestran que la presencia de libros en la casa materna tiene un efecto significativo en el nivel educativo y cultural que el niño obtiene.

- Limita los medios electrónicos. El día tiene una cantidad limitada de horas, y si tu hijo está ocupado con la escuela y actividades extracurriculares, no le quedará mucho tiempo libre. En lugar de usarlo viendo televisión o jugando videojuegos, el tiempo utilizado en la lectura será mejor aprovechado.

- Da el ejemplo. Decir a tu hijo que lea un libro mientras tú miras televisión o mandas emails no estará dando el mensaje que quieres dar. Si quieres transmitir que la lectura es una actividad placentera y disfrutable muéstrale como tú disfrutas de los libros. Pueden leer un libro juntos, o leer uno junto al otro cada uno su libro.

- Habla sobre libros. Esta puede ser un pasatiempo preferido en una familia de lectores. Conversar sobre libro favoritos, sobre lo que estamos leyendo, una trama que nos atrape, un personaje interesante, sobre películas basadas en libros y su adaptación...¡hablar sobre libros puede ser muy divertido!

- Regala libros. Cumpleaños, navidades, o regalar porque sí...recibir libros de regalo es una de las mejores cosas con las que ser sorprendidos, tanto siendo adultos como niños, y es un gesto que vale la pena cultivar en la familia.