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Cómo el sueño afecta el rendimiento escolar

Imagen Thinkstock

La cantidad de horas de sueño que un niño en edad preescolar necesita por noche, entre 10 y 12 horas, es fundamental para su rendimiento escolar. Una sola hora de déficit de sueño impacta negativamente en sus capacidades cognitivas y de conducta, lo cual lo afectará al momento de ingresar a la escuela de nivel primario. Veamos cuáles son algunos de los aspectos que nos explican cómo el sueño afecta el rendimiento escolar.

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Problemas de atención

La falta de descanso adecuado produce en el preescolar dificultad para atender a instrucciones y actividades específicas y para reaccionar ante una pregunta. Así como alteramiento de la capacidad de incorporar información.

Función cognitiva reducida

Cuando un niño no duerme lo suficiente presenta dificultades para contar lo que hizo en el día, desarrollar su creatividad verbal y los inicios del pensamiento abstracto. Tambien se ve afectada la capacidad de tomar la iniciativa para hacer relatos orales.

Memoria debilitada

El buen sueño es el responsable de poder retener información en el cerebro. Cuando el niño no duerme bien y no alcanza la etapa de REM, no sueña adecuadamente. Los sueños jugan un rol primordial en el proceso de solidificación de la memoria.


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Conducta hiperactiva

Cuando un adulto tiene sueño, probablemente se recueste y no haga nada. Un niño no funciona así: ante la falta de descanso, sufrirá conductas aceleradas e hiperactivas y tenderá a estar irritable, lo cual le dificultará el aprendizaje.

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Estallidos emocionales

Las mamás lo sabemos bien: los niños que no duermen bien son propensos a tener rabietas, poca paciencia, llorar constantemente y estar irritables. El buen sueño regula la capacidad de regular las emociones. Un niño que sufre desbordes emocionales por falta de sueño se tornará impaciente con sus pares, agresivo y confrontativo. Este impacto en su interacción social recaerá directamente sobre su aprendizaje.

Problemas de asistencia

La falta de descanso adecuado debilita el sistema inmune, lo cual hace al niño más propenso a enfermarse, además de alterar el equilibrio hormonal en el cuerpo. Esto puede provocar obvias faltas a clase y así el rendimiento escolar se verá afectado.

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Procura que tu hijo tenga la cantidad de horas de sueño que se necesitan. Verás como se notan los cambios de inmediato.