Cómo cuidar a un bebé prematuro en casa

Después de que tu bebé salga del hospital serás tú quien se asegure de que el pequeño está bien alimentado, que no pase frío, que duerma bien, que está bien limpio y sobre todo, que esté feliz. Realmente el cuidado de un bebé prematuro en casa no tiene por qué ser muy diferente de lo que habías imaginado cuando pensabas en tu nueva vida con un bebé en casa.

Tendrás mucho tiempo para abrazarle y jugar con él, lo que importa es que él responda a las cosas cotidianas que experimente, como la luz, los olores e incluso un beso tuyo.

Adaptarse a la nueva vida en casa

Muchas familias disfrutan de la privacidad del hogar y por eso prefieren ir a casa a cuidar de su bebé prematuro. Pero esto significa un ajuste en la nueva vida para todos los miembros de la familia.

Si tu bebé necesita un cuidado especial porque respira con dificultad, en el hospital tendrán que darte todos los consejos que necesites para poder alimentarlo, para realizar las rutinas para dormir y otros aspectos de la vida de tu bebé.

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La temperatura correcta

Tu bebé debe mantener su temperatura corporal. Tendrás que abrigarlo y vestirlo con capas y acostarle con pijamas y saco de dormir con cremallera. Podrás quitarle o poner prendas en función del frío o el calor que haga en el ambiente.

Tu bebé puede tener frío muy rápido, por eso es muy importante que sepas  qué hacer y cómo abrigarlo. Para cualquier duda que tengas acude al neonatólogo.

Ayúdale a dormir

Cuando tu bebé esté en casa es probable que no duerma tanto como pensabas que haría durante la noche. Pero puedes ayudarlo a desarrollar buenos hábitos de sueño creando un ambiente tranquilo, con poca luz y cumpliendo rutinas de sueño por la noche. En los primeros meses, es probable que le cueste dormir porque querrá dormir a cada dos horas.

El baño de tu bebé

No tienes por qué bañar al bebé todos los días, y cuando lo hagas puedes hacerlo con agua corriente. Si tu bebé tiene la piel muy seca no utilices cremas hidratantes sin consultar a tu médico antes. Cuando tenga la piel más fuerte podrás introducir poco a poco productos para bebés.

Cuando la piel de tu bebé está mojada puede tener frío muy fácilmente así que tendrás que secarlo rápidamente. Tendrás que envolverlo con una toalla que puedas mojar  para que no pierda temperatura,  y lavarlo en un lugar cálido.

Antes de llevar a tu hijo al hogar, no tengas vergüenza de hacerle al médico todas las preguntas que tengas. No te quedes con dudas, cuanta más respuestas tengas más seguridad tendrás de ti misma para cuidar de tu pequeño retoño.

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