¿Quieres que tu hijo aprenda a ser independiente desde temprana edad? Existe un método educativo llamado Montessori que permite a los niños aprender las cosas de la vida diaria bajo la supervisión de un adulto, es decir que bajo este método los niños construyen su aprendizaje.
Cómo crear un entorno Montessori en el hogar para tus hijos

Por ejemplo, en el dormitorio o en la cocina puede estar todo adaptado para que las cosas peligrosas estén fuera del alcance de los niños, pero ellos mismos puedan alcanzar las cosas que quieren utilizar y aumentar así su independencia.
Crear un entorno Montessori en tu hogar es más fácil de lo que te imaginas, y no tiene por qué ser exclusivamente para niños pequeños. A continuación te explico algunas pautas básicas para que tu hogar se convierta en un ambiente Montessori y así aumentar la independencia de tu hijo y hacer que tenga una mayor confianza en sus habilidades y mejor autoestima, siempre bajo tu atenta supervisión.
La transición de la cama baja
Los niños a los que se les pone una cama baja podrán levantarse de la cama siempre que quieran para explorar el ambiente libremente. De esta manera no necesitan de su mamá o de papá para poder jugar en su habitación a primera hora de la mañana si así lo desean.
Debes tener en cuenta que la habitación de tu hijo y el resto de las habitaciones deben ser seguras y que no existe ningún tipo de peligro que pueda dañar a tu hijo. Cubre los tomacorrientes, quita las estanterías y otros peligros.
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Un aseo adaptado a los pequeños
Puedes crear un aseo sólo para tus hijos o adaptar el común para que los pequeños no tengan problemas en el momento de querer usarlo. Las familias Montessori normalmente empiezan a ayudar a los niños alrededor del año de edad a sentarse en el orinal (aunque esto depende del ritmo de cada niño, no se lo debe obligar, debe ser un proceso natural).
Algunas ideas son optar por orinales portátiles, asientos extraíbles para cuando el niño esté listo para subirse al inodoro, poner una cubeta para la ropa sucia, etc.
En una casa hay muchos estímulos para los pequeños, y todo puede hacer que los niños se distraigan y no sean capaces de concentrarse en algo concreto. Por eso deberás mantener tu hogar libre de desorden siempre.
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