A veces, la sobreprotección de los padres a los más pequeños, o el creer que ellos no son capaces de realizar actividades por sí mísmos por miedo u otras causas, hace que los niños crezcan con complejos y con falta de autonomía, que los lleva a ser más dependientes y menos adaptables a las exigencias de la vida diaria, sobre todo en su futuro mas próximo.
Ayudar a los niños a ser más independientes
Por:Univision
Por eso, dedicamos este artículo a que aprendais como padres a ayudar a los niños a ser más independientes. Pero también hay que saber poner límites, ya que una autonomía extrema tampoco es saludable para el niño. Ellos también necesitan de los cuidados de sus padres, sentirse atendidos y ayudados. Pero, dentro de esta ayuda, los padres pueden poco a poco ir dándole mas responsabilidades.
Adquirir habilidades
El recién nacido, evidentemente, tiene pocas habilidades debido a su falta de desarrollo. Pero conforme va creciendo y conociendo su cuerpo puede ir adquiriendo más habilidades, que poco a poco le darán la capacidad de realizar actividades de forma autónoma.
Un ejemplo de ello lo vemos cuando hablamos de las necesidades básicas como comer o ir al baño. Los padres tienen que ayudar a un bebé completamente dependiente con estas actividades, pero poco a poco el niño se irá haciendo más independiente hasta poder comer e ir al baño por sí mismo.
En este proceso en el que se llega a ser completamente independiente, la ayuda de los padres es fundamental. La actitud de los padres debe ser siempre de ayudar a que el niño aprenda a hacer algo por sí mismo sin miedo al fracaso. El apoyo y la actitud de los padres ante situaciones nuevas que deben de enfrentar sus hijos es fundamental para que estos continuen con ganas de aprender.
Aceptar responsabilidades
Dar responsabilidades a nuestro hijo y que las acepte es una gran opción para aumentar sus niveles de autoestima y prepararlo para lo que está por venir en los años venideros. Los conflictos entre padres e hijos se minimizan cuando los padres saben como darles autonomía y ayudarlos en su capacidad de decisión.
Cuando los adultos intentan controlar lo que tienen que hacer sus hijos en cada instante y cómo tienen que hacerlo, lo único que van a conseguir es que la rebeldía de ellos sea más fuerte en edades más avanzadas. Sin embargo, si se les deja un margen de acción autónoma y esta es aplaudida y aumentada por los padres entonces nos encontraremos con chicos menos problemáticos en el futuro.
En definitiva, la independencia en nuestros hijos es beneficiosa y necesaria y debe de adquirirse de forma gradual con la ayuda de los padres y con su consentimiento. Si tienes niños con cierta autonomía y responsabilidades puedes compartirlo con nosotros.