5 errores comunes de las nuevas mamás

La única forma que tenemos de aprender a ser mamás es probando y experimentando, no se puede hacer una transfusión de conocimiento de mamá a mamá. A pesar de todo lo que nos hayan dicho, no aprendemos hasta que vivimos la experiencia. Pero como el conocimiento no está demás, compartimos contigo algunas equivocaciones clásicas de todas las madres para que procures evitarlas.

#1 Sentir pánico el primer día en casa

El primer día en casa con el bebé parece ser el peor, no son pocas las nuevas mamás que cometen el error de sentir verdadero pánico. Te encuentras en tu bebé en brazos y piensas en todo lo que hay por hacer, pero a la vez no quieres dejarlo un segundo por si acaso le ocurre algo. De forma contradictoria se te cruza por la mente "y si... ¿me voy a dormir?"

Es normal tener los sentimientos encontrados, son muchas emociones juntas y al final este primer día suele reducirse a pocas actividades porque cada una de ellas te lleva una eternidad: cambiar al bebé, alimentarlo, observar que sus heces sean de color verde, bañar al bebé, y así sucesivamente. Cuando quieres acordar, el día acabo.

#2 Comprar mucha ropa para el bebé

Si a la realidad de que un bebé necesita tener unas cuantas mudas de ropa por si se ensucia, le sumas tu adicción a las compras, acabarás cometiendo el error de comprarle a tu bebé una increíble cantidad de ropa que luego no usará. Los bebés son chiquitos pero crecen día a día, de modo que toda esa hermosa ropa que le compraste para vestirlo lindo puede quedarle chica a los pocos días. 

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#3 Lavar la ropa del bebé junto con otras prendas

El lavado de la ropa de bebé con jabones ecológicos o similares y sin mezclarla con otra ropa, es lo que se aconseja para evitar posibles alergias en la piel del bebé; sin embargo, hay mamás que luego de unos años dicen que no era necesario haberlo hecho. En éste punto no estoy muy de acuerdo, yo lavaba a mano con jabón de glicerina la ropita del bebé hasta que empezó a gatear.

#4 Comprar tronas difíciles de limpiar

Nadie nos dice lo sucias que pueden resultar éstas útiles sillas, lo ideal es conseguir alguna que tenga un cojín desmontable o alguna forma de sujeción (en lo que a la tela de la silla se refiere) que permita quitarlo para lavarlo.

La mayoría de las tronas tienen grietas en las que los restos de alimentos se acumulan y resultan ser una buena fuente de bacterias. En el último de los casos puedes optar por una trona o silla de revestimiento plástico, o que no tenga ninguno y tú le colocas un cojín de silla.

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#5 Cargar el bolso para salir de casa

Este es otro error típico de las nuevas mamás, piensan que fuera de la casa necesitarán de todo, incluso hasta lo que no utilizan cuando están en ella. Al final cargan con tantas cosas que les resulta incómodo cargar al bebé junto con las demás cosas "por si acaso".

Toma unos minutos antes de salir la próxima vez y piensa qué es lo que realmente necesitas y usas cada vez que sales con tu bebé. ¡Aligera tu carga! Por lo general basta con algunos pañales, un peluche o juguete, una muda de ropa y toallitas húmedas.

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Puede que lo que a otra madre le resultó práctico no te resulte a ti -y viceversa- así que no obsesiones con pensar "si ella lo hizo así, yo debo poder hacerlo igual". Cada mamá debe vivir su propia experiencia y cumplir su rol de la mejor forma que le sea posible. Y aunque caigas en alguno de estos errores, habrás aprendido algo, quién sabe si para un próximo hijo...