Comer verduras puede ser muy aburrido y hasta tedioso para los niños si se los obliga. Pero, ¿por qué no les gusta? ¿Por qué se crea esa relación negativa con la comida que es más sana y saludable?
3 formas secretas para que tus hijos coman sano

A los niños les encanta los alimentos dulces, fritos y la comida rápida, pero no es saludable comer siempre este tipo de comida puesto que las consecuencias a largo plazo pueden ser muy negativas. Por este motivo resulta muy importante educar a los hijos desde muy pequeños para que coman sano y que además ¡les encante!
¿Cómo conseguir que tus hijos coman sano cuando cada día es una lucha constante? No te preocupes más porque hoy vengo con algunas formas secretas para que puedas conseguir que tus hijos coman mejor y más sano.
#1 Enseñar con el ejemplo
¿De qué sirve reñir todo el tiempo cuando no se consigue nada con ello? A los niños no les importa comer más o menos sano, debes saber que les da igual. Si quieres conseguir que tus hijos coman sano deberás olvidarte de enfados y reproches y centrarte en enseñar con el ejemplo, puesto que es el maestro más potente.
Si tú no te alimentas saludablemente no esperes que tus hijos lo hagan porque resultará una misión imposible. En cambio, si les enseñas todas las cosas sanas que te gusta comer, es muy probable que adquieran esos hábitos rápidamente y para siempre.

#2 Que te ayuden en la cocina
Otra forma de conseguir que tus hijos aprendan a comer sano es que te ayuden a cocinar. Por supuesto, su ayuda deberá ir acorde a su edad y sus capacidades, pero que le involucres será esencial para que aprendan a diferenciar los platos saludables de los que no lo son.
Recuerda que siempre deberán estar lejos del fuego y no usar cuchillos ni ningún instrumento de cocina que pueda hacerles daño. Entonces, ¿en qué pueden ayudar? En poner los tomates en la ensalada, aliñarla, mezclar ingredientes, lavar las verduras, hortalizas y frutas... ¡lo que quieran!
#3 Comer todos juntos
Siempre que el tiempo lo permita, te aconsejo que coman en familia. Además de potenciar la comunicación familiar y mejorar el vínculo afectivo que los une, el comer juntos crea un ambiente más propicio para la confianza. Así los niños podrán asociar los buenos sentimientos con el momento del almuerzo o la cena, y aunque la comida que se sirva sea sana, no tendrán tantos reparos en comerla.
Seguir leyendo: 9 alimentos que todo adolescente debe comer









