Los hostales, posadas o albergues en algunas las más de 1.000 barriadas pobres de Río, servirán como una alternativa de hospedaje barato para los más aventureros de los 500.000 turistas extranjeros que llegarán para los Juegos Olímpicos en agosto. Estos pequeños hoteles abren la rica cultura de los barrios pobres de la ciudad a los viajeros. Turismo en las "zonas prohibidas", donde vive alrededor de un quinto de la población de Río de Janeiro.