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Por qué hay mujeres que dan las noticias casi desnudas

Un noticiero usó el viejo truco de una mujer semidesnuda para obtener un mayor rating pero, cuando la chica aceptó posar sin ropa, fue despedida del canal. El problema, según nuestra columnista, es que las mujeres nos gustan desnudas, pero sobre todo, dóciles.

Imagen Captura de pantalla

Desde hace unos años un noticiero en Albania contrató a Enki Bracaj, una modelo de 21 años, quien se presentó topless a la audición. Bracaj asumió la cara del canal, presentando las noticias sin brasier, pero con algún saco o chaleco, para que no se le vieran los pezones.

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Cuando fue contratada la joven dijo a la prensa: “No es fácil entrar al mundo de la televisión, así que era obvio que si quería lograrlo tenía que ser valiente y ofrecer algo diferente. Lo consulté con mis padres, quienes me apoyaron, y no tuve ningún problema en presentarme así. No solo hay una gran competencia para entrar a la televisión, también entre los canales de noticias, y yo encontré una manera de garantizarle a mi canal los mejores ratings”.

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Las razones de Bracaj no son una tontería: nos está dando un testimonio de lo que pasa cuando el machismo y el capitalismo salvaje se hacen indistintos.

Bracaj tiene claro que los canales de noticias son empresas que quieren vender; nos dice algo que nos ha costado mucho trabajo aceptar: que las noticias hoy son parte del entretenimiento, y tiene claro que el capitalismo salvaje solo quiere una cosa de las mujeres jóvenes: que muestren las tetas.

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Bueno, no exactamente, porque cuando Bracaj aceptó salir en la revista Playboy, fue despedida del canal porque resulta que, para eso, los albaneses sí son bien conservadores.

Ahora, no crean que esto es una cosa rara que sucede en un país lejano. La televisión latinoamericana y estadounidense espera los mismo de la mayoría de sus presentadoras de noticias y si no es el escote será un bello rostro, aquí también es claro que los cuerpos de las mujeres los usamos para vender y entretener.

El problema es cuando esas mujeres deciden lucrarse ellas mismas de nuestro consumo: cuando se salen de la regla, posando para Playboy, por ejemplo, nos parecen inaceptables. Las mujeres nos gustan desnudas, pero sobre todo, dóciles.

Bracaj fue reemplazada por otra presentadora, Greta Hoxha, que a la fecha ha tenido a bien no mostrar sus pezones. Pero es lo mismo, al final, para los espectadores no son Bracaj o Hoxha, ninguno levanta la mirada y solo recuerdan sus tetas como si fueran maniquíes desmembrados.

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Lo sorprendente es que, aunque somos nosotros quienes las observamos como aves de rapiña, es a ellas a las que terminamos juzgando.

En realidad Bracaj y Hoxha solo están haciendo limonada, intentan sacar lo mejor de una mala situación, de un contexto machista en donde ni tendrían un buen trabajo si no se atrevieran a mostrar las tetas.

El problema no son ellas, somos nosotros, que somos insensibles tanto ante la desgracia humana como ante los cuerpos de las mujeres, y por eso nos llama la atención el truco barato de que una mujer presente noticias casi desnuda.

Porque el desnudo en sí no es problema, ojalá las presentadoras de noticias pudieran salir a cámara todas como se les diera la gana; el problema es nuestro morbo, el problema es que no nos gusta tomarnos en serio a las mujeres y por eso lo que dicen no nos importa a menos que nos ofrezcan su cuerpo para nuestro unilateral placer, entretenimiento, y consumo.

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Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Entretenimiento o la de su línea editorial.