Las variantes del yoga suelen incluir algunos lineamientos en forma de asanas, al menos en lo que se conoce como yoga en la cultura occidental. Sin embargo, no hace falta ser muy leído ni conocedor de esta milenaria práctica para saber que ésta va muchísimo más allá de ello.
Yoga nidra: Meditación sin movimiento

El yoga es un estilo ético de vida, un camino hacia uno mismo y hacia el mundo, que para realizarse demanda no sólo asanas, sino que una conducta de vida, meditación y un profundo conocimiento de uno mismo. El yoga nidra es una excelente expresión de ello.
Esta variante del yoga consiste en alcanzar una profunda relajación sin la realización de ningún tipo de asanas. Simplemente se requiere encontrar una posición favorable y relajante, cerrar los ojos y comenzar el camino hacia uno mismo siguiendo las palabras de tu instructor.
Tal vez catalogable como meditación, sí, pero el yoga nidra es mucho más que ello. El cuerpo ocupa un papel primordial, si bien no activamente sí pasivamente, pues es el canal a través del cual nos desconectaremos para acceder a nuestra calma y tranquilidad. Algunos practicantes incluso suelen quedarse dormidos, lo cual también permite aprovechar la práctica.
El yoga nidra permite contrarrestar el estrés, la ansiedad y el insomnio, conocernos a nosotros mismos y adoptar una forma de vida centrada y contemplativa.









