Cuando viajamos a un país extranjero en el que la moneda es diferente a la nuestra, siempre se establecen numerosos dilemas, si bien no está de más informar a nuestro banco de este viaje o asegurarnos de los pertinentes controles en el extranjero. ¿Viajar con la plata cambiada o cambiar en el destino?, una pregunta en principio inofensiva pero a la que no estará de más buscarle algunas respuestas a lo largo de las siguientes líneas.
¿Viajar con la plata cambiada o cambiar en el destino?
Por:Univision
Cambiar en casa
El primer requisito, y más esencial, es no dejar nunca de comprobar los valores del cambio de divisas, ya sea mediante sites de Internet o llevando con nosotros una calculadora; esta será la medida más exacta para comprobar cuánto de real hay en los resultados que nos ofrecen, además de las clásicas comisiones.
Cambiar plata en casa antes de viajar es una buena opción siempre que no constituyan todos los gastos del viaje pero sí lo suficiente para cubrir nuestro día de vuelo y el primer día en en el nuevo destino (hotel, taxi, comidas), debido al hecho de llegar a un nuevo país, y caer en manos de un primer despacho de cambio de divisas fraudulento e incluso los despachos del aeropuerto, los cuales van a realizar un cambio de divisas más imperfecto, también en base a su posición de estratégica urgencia para los turistas.
Hay dos modos para cambiar plata en nuestra ciudad de origen: mediante nuestro banco u online. Si lo hacemos por el banco, debemos asegurarnos si este cambia plata extranjera y si estamos suscritos a ciertos servicios, ya que unos bancos tienen más facilidad que otros para obtener un buen cambio con bajas comisiones (gracias en parte a las tasas al por mayor que manejan dentro de su exclusividad). Si queremos ordenar nuestra plata online, existen varias webs, con servicios satisfactorios y entregas en 2 días del monto encargado convertido.
Imagen Thinkstock
Cambiar en el destino
Cambiar dinero en el país al que viajamos ha suscitado numerosas impresiones que siempre van a depender del lugar y del banco. En primer lugar, debemos evitar cambiar en hoteles por sus altas comisiones, por lo que las mejores opciones se reducen a utilizar la tarjeta de crédito para comprar directamente o para extraer plata de un cajero.
Realizar grandes compras con nuestra tarjeta de crédito es siempre la mejor opción, ya que se ajusta bastante al valor de cambio, si bien siempre debemos hacerlo en la moneda local, evitando los pagos de conversión dinámica, es decir, aquellos que te permiten pagar en un país extranjero con tu moneda local, lo cual desembocará en altas comisiones muchas veces escondidas.
Otra de las opciones más recomendables es extraer plata mediante los cajeros ATM, los cuales sueles ofrecer numerosas ventajas si están afiliados a ciertos bancos extranjeros, como Bank of America, lo cual evita pagar comisiones. En otros casos, siempre habrán comisiones entre un 3% y 8% por ciento, el "precio" por extraer plata en un país extranjero. También podemos utilizar una tarjeta prepago para extraer plata en cajeros, especialmente FairFX.
Evitar ciertos despachos de cambio que no nos inspiren confianza será la mejor opción, ya que muchas veces estos establecimientos trabajan con dinero negro cuyas consecuencias pueden ser nefastas, mientras que también será recomendable alertar a nuestro banco del viaje que tenemos previsto hacer, ya que estos restringen la cantidad de dinero a retirar por semana, pudiendo llevarnos una sorpresa en el momento que más lo necesitemos.
Como conclusión, la mítica pregunta de ¿viajar con plata cambiada o cambiar en el destino? se resuelve de forma sencilla: cambiar cierta cantidad en casa para el primer día de vuelo y máximo dos primeros días en el destino, mientras las compras con tarjeta y los retiros en cajeros ATM serán siempre la mejor opción. El cheque viajero, a pesar de parecer obsoleta, también es una opción recomendable, ya que nos permite medir mejor las cantidades, si bien es mejor de obtener en nuestro banco de confianza.
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