Una prestigiosa psiquiatra lo comprobó, ¡hay vida después de la muerte!

Le tenemos miedo a la muerte porque le tenemos miedo a lo desconocido…

De pequeños nos enseñaron que la muerte es el final de la vida y cuando eso sucede, no hay marcha atrás.  Morir es tan cruel y doloroso que nunca estamos preparados para afrontar ese momento. Varias culturas personifican la muerte con la parca, ese ser oscuro que viene a buscarte cuando debes morir. Pero, la verdad es que  la muerte no debería estar relacionada con la tristeza y la oscuridad, porque la muerte no es el fin, es el comienzo.

Sé que esto va en contra de todo lo que has aprendido, pero te invito a que abras tu mente y pienses por un segundo que es posible. Deja la ciencia de lado y céntrate en los hechos que conoces o que tú mismo viviste.

Elizabeth Kübler-Ross es una psiquiatra de renombre que durante el siglo XX se encargó de estudiar la muerte, el más allá y el poder curativo del amor. Sus estudios le permitieron brindarle a todos sus pacientes,  una enseñanza muy importante y una linda experiencia previa a la muerte.

¿Quién es esta doctora?

Es una científica acérrima, que se graduó en psiquiatría en Estados Unidos y que tiene 23 doctorados honoríficos.

Su curiosidad por la muerte comenzó a raíz de las historias fantásticas de sus pacientes respecto a las experiencias con el más allá. Se trataba de personas que habían estado clínicamente muertas por algunos minutos y decían haber experimentado experiencias paranormales durante “su muerte”. Cada una de las historias tenía puntos en común, por lo que decidió estudiar la vida después de la muerte.

Elizabeth recolectó las experiencias de sus pacientes, de origen diverso, de diferentes edades, de distintas razas y religiones. Lo único que los unía era el hecho de haber estado muertos clínicamente. Además, ella misma vivió la experiencia a través de una muerte clínica artificial, luego de haber conocido las historias de sus pacientes.

Algunos testimonios...

Una mujer que estuvo muerta por 45 minutos

Una mujer que estuvo clínicamente muerta, vio como su alma se deslizaba y salía de su cuerpo físico. Logró observarse desde otra perspectiva y fue capaz de describir cómo se veía su cuerpo. Además observó mientras el equipo de reanimación trabajaba, pudo nombrarlos uno a uno en orden de llegada y repetir con exactitud las palabras del cuerpo médico mientras ella yacía muerta en la cama.

Estuvo muerta por 45 minutos, pero lo más curioso es que en ese momento no tuvo miedo, simplemente se sentía en paz.

Un hombre que había visto morir a toda su familia

Luego de un fatal accidente de tránsito, este hombre perdió a toda su familia. Al enterarse de lo ocurrido, entró en una depresión tan grande que se abandonó por completo y dedicó sus días a beber y a consumir drogas.

Este hombre terminó literalmente tirado en una zanja, esperando que la muerte viniera por él. Una noche, un auto lo atropelló y lo hirió gravemente. El hombre salió de su cuerpo y pudo verse herido en la carretera.

Su familia más lejana apareció en ese momento y le brindó todo su amor. Se comunicaron con él y le dijeron que ese reencuentro los hacía muy felices, pero que aún no era el momento.

El hombre volvió a la vida, y asombrado por la belleza y luminosidad de su familia, decidió honrar su nombre y enseñarle al mundo que existe vida más allá de la muerte.

Todos los pacientes que brindaron su testimonio a Elizabeth Kübler-Ross fueron capaces de contar con exactitud sus rescates, las conversaciones de sus familiares o la posición de los doctores en la sala de reanimación. La cantidad de detalles que brindaron al respecto nos hace pensar que no se trata únicamente de alucinaciones debido a la falta de oxígeno en el cerebro.

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La muerte no existe

Después de conocer tantas experiencias cercanas a la muerte, la doctora Elizabeth Kübler-Ross concluyó que la muerte no existe como tal, sino que el alma abandona el cuerpo físico. Es una especie de metamorfosis en la que dejamos una parte de nosotros y avanzamos hacia un estado más puro, lleno de amor y de energía.

Es una nueva mirada para la muerte, con este descubrimiento el paradigma más viejo de la humanidad caería.

Lo más hermoso de todo esto es que, si somos capaces de entender que más allá de la muerte hay vida y nuestros seres queridos nos están esperando, podríamos dejar de sufrir tanto por la muerte y podríamos enfocarnos en la experiencia de la vida.

Además, lo que esta doctora descubrió nos muestra que nuestros seres queridos, así estén en coma o clínicamente muertos, nos oyen.  Nunca es demasiado tarde para pedir perdón o decir un te amo.

La muerte es una nueva instancia de la vida en la que nos llenamos de amor y de luz, además de reencontrarnos con nuestros seres queridos que tanto extrañamos, no debemos tenerle miedo.

Cuando sea nuestro turno de partir debemos irnos y disfrutar de lo que viene. Y mientras estés aquí y tus seres queridos deban irse, recuerda que los volverás a ver tarde o temprano…

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