Lifestyle

¿Tu primera clase de yoga? 8 pensamientos que seguro vienen a tu mente

Claro que en la red leemos historias y anécdotas sobre mujeres atléticas y espirituales que se anotan en el gimnasio diariamente.

PUBLICIDAD

Las ves sudar de manera casi perfecta y como se mantienen concentradas en su rutina, pero seamos honestas...eso nunca nos pasara a nosotras ¿o sí? Por eso aquí te comparto 8 pensamientos que todas hemos tenido en la primer clase de yoga.

Te invito a leer 15 razones por las que deberías hacer yoga YA


7-poses-de-yoga-para-gente-no-flexible-1.jpg

#1 ¿Tenía que traer un tapete?

Ok finalmente decides cambiar tu vida iniciando con una sencilla clase de yoga, te levantas temprano, desayunas algo ligero, calzas tus mejores leggins y muy positiva vas a clase... Solo para darte cuenta que eres las única entrando al lugar sin un tapete, “Pensé que eso sólo se usaba en la tele”.


gettyimages-73695547.jpg

#2 No escucho nada

Se coloca el instructor al frente y ¡OMG!, no entiendes nada de lo que dice, ok entendamos que su voz tiene que estar en un tono relajado pero a veces no se escucha nada..."Bueno tranquila...y repite todo lo que los demás hagan".

PUBLICIDAD


7-poses-de-yoga-para-gente-no-flexible-4.jpg

#3 Pero cómo diablos lo logran

Sigue la clase y el instructor da una indicación que no logras entender desde el nombre y de pronto todos se ponen de cabeza con los pies apuntando al cielo mientras tú sigues sentada en el piso pensando “Cómo diablos lo hacen”.


gettyimages-73695551.jpg

#4 No te rías, no te rías

En esos momentos en que el instructor pide te visualices en un lugar lejano y tranquilo o cuando te das cuenta que estás en una pose algo comprometedora, sólo te queda resistir la risa.

PUBLICIDAD


Posturas-de-yoga-para-el-dolor-de-espalda.jpg

#5 Olvidé apagar el boiler

Vas a mitad de la clase y el instructor no deja de recordarte que debes dejarte llevar y comunicarte contigo misma, escucha tu corazón, siente el viento, pon tu mente en blanco y…” -¿apagué el boiler? Creo que no, seguro se estará prendiendo y ahora se terminará el gas, ¿cuándo fue la última vez que pedí gas? Ah sí, hace un mes y el señor era muy raro, jaja, ‘raro’ qué divertida palabra al igual que onomatopeya, ¿onomatopeya? Suena igual que “me atropella” jaja…ok ¿en qué estaba?-.”

Seguro querrás saber los beneficios del yoga para la salud


Yoga-para-tratar-los-desordenes-alimenticios-1.jpg

#6 Esto no es para mí

Has escuchado miles de opiniones sobre el yoga, es más; desde que Madonna lo puso de moda querías intentarlo pero ahora con las poses difíciles, la respiración que no logras controlar y saber que no dejas de pensar y pensar cuando no deberías hacerlo, has concluido que definitivamente no es para ti y sólo miras el reloj esperando termine la clase.

PUBLICIDAD


Posiciones-de-yoga-para-adelgazar-7.jpg

#7 Como que ya le voy entendiendo

Claro que te avientas toda la clase con cara de ‘ what’ pero siguiendo tu propósito de año nuevo no desistes al fin y al cabo ya estás ahí… pero pasados 45 minutos de clase comienzas a encontrarle gusto y te das cuenta que como que ya le vas entendiendo.


Posturas-de-yoga-para-el-dolor-de-cabeza-2_0.jpg

#8 Seguro regreso

Por fin ha terminado todo y después del estiramiento y los 5 minutos de reposo, curiosamente sí te sientes más relajada, más vitalizada (aunque no te haya salido ninguna de las poses) y de mejor humor... bueno al final no estuvo tan mal, puede que regreses otro día e intentes hacer yoga nuevamente.

No te pierdas: Cómo el yoga cambia tu cuerpo