El internet es tan inmenso como todas las opiniones que existen en el mundo. Desde aquellos personajes que detestas porque no coinciden con tus opiniones, hasta aquellos que parece que se alimentan de discutir con desconocidos por internet.
¿Te gusta discutir por internet? Te presentamos un par de tips para que no pierdas la cabeza
Por:Carolina Lomas
Sin importar de qué lado estés, es claro que estas discusiones nunca dejan un buen sabor de boca, es por eso que te ofrecemos un par de tips para pelear en línea sin perder tu paz mental en el intento.
Antes de iniciar queremos profundizar en el tema y preguntarte algo: ¿cuántas veces te has sentido con la libertad de opinar acerca de algo -o alguien- sólo porque estás detrás de un celular o computadora?
Si bien es cierto que el anonimato que brinda este medio es una gran herramienta para decir lo que pensamos sin consecuencias directas, también puede resultar contraproducente.
Los investigadores y especialistas en comportamiento digital llaman al anonimato virtual como el efecto de la desinhibición en línea. Mike Ribble, coautor de El manual digital de ciudadanía para líderes escolares, así lo explica:
quote: Somos personas sociales, pero en línea no tenemos pistas para reconocer y empatizar con otras personas, cómo se sienten o cómo están reaccionando a las cosas.
Es fácil imaginar a un troll, o a una persona que ataca a todo el mundo a través de las redes sociales como un monstruo escondido en la seguridad del mundo en línea, pero la verdad es que podría ser un amigo, vecino, familiar... o, incluso, nosotros mismos.
En otras palabras, todos tenemos la capacidad de participar en argumentos improductivos que no reflejan para nada nuestro carácter en persona.
Investigadores analizaron el comportamiento de un foro de discusión y encontraron dos factores principales que impulsan el mal comportamiento y la intolerancia: los estados de ánimo negativos y el contexto de la discusión.
Los especialistas manipularon los estados de ánimo de los participantes del foro, haciéndoles tomar una prueba con un alto grado de dificultad argumentando que era fácil realizarla, al término del experimento, midieron su estado emocional y los dejaron entrar a la web.
El resultado confirmó lo que ya sospechaban: los participantes que estaban de mal humor fueron los primeros en escribir comentarios negativos.
Imagen Shutterstock
Ahora que conoces las razones por las que te gusta discutir por internet, te ofrecemos estos tips para cuidar tu salud mental en el proceso:
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Se empático
Sabemos lo difícil que es hacer que alguien cambie de opinión, así como lo complicado que es salir de una idea que tenemos muy arraigada. Pero ¿que pasaría si escucháramos a la otra persona y tratamos de entenderla? A pesar de que no es un proceso fácil, este ejercicio puede servir para entender las razones y argumentos de aquellos con quienes no congeniamos. Quizá sabiendo el trasfondo de su descontento y enojo, lograremos entenderlos o bien, contra argumentar con comentarios más inteligentes y fundamentados.
Trata de entender de dónde viene su opinión y que es lo que planea lograr defendiéndola, es probable que de esta forma te sea más fácil empatizar.
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Si te sientes triste o enojado ¡aléjate de los foros de discusión!
Por tu bien y el de los demás, si te sientes cansado, triste, molesto o con ganas de pelear no te acerques a tu computadora ni a tu celular. Trata de distraerte reuniéndote con amigos o bien, con actividades, como ver una película, escuchar tu canción favorita o salir a dar un paseo. Si bien tus ideas son importantes y merecen ser escuchadas, es mejor externarlas cuando estemos tranquilos antes de perder el control y decir cosas que quizá no sentimos realmente, pero la intensidad del momento nos hace pensar que sí.
Una vez dicho esto, queremos recordarte que nosotros somos los únicos responsables de crear un ambiente sano y amigable en línea. Ser empático es importante y tu salud mental también, así que la próxima vez que quieras pelear con extraños por internet, valora si vale la pena invertir tu tiempo en ello.
¿Qué consejo agregas a la lista? Cuéntanos en los comentarios.
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