Lifestyle

Surya Yoga: La práctica de mirar al Sol y algunas mentiras

Suelo ser un tipo de mente abierta e inclusiva con la filosofía oriental, y de hecho estoy convencido de sus efectos y aplicaciones en términos medicinales. No obstante, he quedado completamente anonadado tras haber leído este artículo sobre Surya Yoga (práctica conocida en inglés como Sungazing).

PUBLICIDAD

Se trata de una variante reciente del yoga desarrollada por Hira Ratan Manek que debe desarrollarse a lo largo de nueve meses, y que consiste sencillamente en mirar el sol y recibir la energía que nuestro astro rey emana, para así curar enfermedades sin la necesidad de que la medicina intervenga para ello.

Del mes cero al mes tres el sol se mira en su hora de salida. El primer día se mira únicamente por 10 segundos, el segundo por 20 segundos, y así sucesivamente hasta el tercer mes, donde el sol se mira fijamente durante quince minutos en su hora de salida. Esto se acompaña con una caminata de 45 minutos con pies descalzos en una superficie natural bajo el sol.

Seguirás del tercer mes al sexto, mirando el sol durante treinta minutos. Según Hira Ratan Manek esta es la etapa de sanación, en la que las enfermedades se curan por sí solas sin la intervención de la medicina.

Finalmente, del sexto al noveno mes el hambre se desvanece del cuerpo al mirar el sol (¿¿¿???). Esto ocurre al séptimo mes y medio, donde uno alcanza a mirar el sol durante treinta y cinco minutos.

Al noveno mes, cuando uno mira el sol durante 44 minutos, el hambre desaparece de las necesidades del organismo, y sólo basta con tomar agua expuesta al sol durante una hora. Con la sola ingesta de esta agua que ha absorbido la energía del sol una persona puede subsistir todo un día sin necesidad de ingerir alimentos.

Y voy a dejar de escribir porque esto ya está sobrepasando los límites. Me cuesta entender cómo puede haber gente empecinada en perjudicar la salud con prácticas tan descabelladas como esta.

La filosofía oriental tiene infinitos caminos a través de los cuales conseguir el bienestar y la paz, todos ellos mucho más saludables y beneficiosos que esta aberración (que aún no entiendo porqué lleva el nombre de yoga).