Ir al médico puede transformarse en una verdadera odisea...
¡Socorro! 6 cosas que todas pensamos antes de ir al médico


Y apuesto que algunos de estos pensamientos también cruzó tu mente cuando viste en tu agenda la palabra "médico".
Mira...
#1 "¿Estarán bien mis exámenes?"
Obviamente que nadie nos explica los números que se ven en los análisis de sangre o en otro tipo de estudios y no nos queda otra que esperar a que el doctor le ponga un punto final a nuestra incertidumbre.
#2 "¿Me puse mi ropa interior nueva?"

Uno de los miedos y pensamientos que tenemos antes de ir al doctor es no habernos equivocado con la ropa interior y llevar algo viejo y gastado, sobre todo si vamos al ginecólogo...
#3 "Espero que me atienda rápido"

Lo peor de ir al doctor es la espera para que nos atienda. Muchas veces vamos temprano con la secreta esperanza de que nos llame antes, pero resulta que hay 20 personas antes que se demoran una eternidad.
Y lo peor es que cuando nos atiende, ¡estamos solo 5 minutos!
#4 "Ojalá no me haga desvestir"

Pensamos que si nos hace desvestir nos va a ver con esa ropa interior que no queremos que nadie vea o, lo que es peor aún: ¡no tuvimos tiempo de depilarnos y tenemos vello donde nadie debería tener!
#5 "¿Me habré puesto desodorante?"

Muchas veces, por los nervios o por llegar apuradas, no podemos evitar que nuestras axilas comiencen a oler un poco mal. Esto es peor si por un descuido olvidamos ponernos desodorante. No hay nada más feo que no acordarnos de si nos pusimos perfume o desodorante antes de salir.
¿La solución? ¡Llevar un desodorante o un antitranspirante en el bolso!
#6 "¿Me alcanzará el dinero?"

Ir al médico es sinónimo de gastar dinero, ya sea en medicinas o para abonar la consulta. No es cuestión de ir sin un peso porque como están los precios hoy y con todos los adelantos que hay, no es de extrañar que nos pida hacernos 20 análisis y 5 exámenes para saber cómo estamos de salud. ¡Aunque no tengamos absolutamente nada!
Seguro has dicho: “¡Pero si esto lo digo siempre yo!”, ¿no? Pues bien: ¡no estás sola! Muchas de nosotras también hemos pasado por esto.







