"Sí robé, pero poquito": frases de políticos mexicanos que nos dieron pena ajena

Los políticos mexicanos son una fuente inagotable de frases graciosas y momentos ridículos. Pero hay veces en que las palabras que dicen son tan, tan absurdas, que ni siquiera a nosotros (que tenemos fama de burlarnos de todo) nos hacen reír.

O tal vez sí nos reímos, pero entre lágrimas.

Aquí te compartimos 10 frases ridículas de políticos mexicanos que más nos han enojado. 

#1 "Las relaciones con Estados Unidos ni nos perjudican, ni nos benefician, sino todo lo contrario"

Luis Echevería Álvarez, expresidente. Qué orgullo tener un gobernante que diga cosas tan analíticas y elocuentes. Cuántas palabras para no decir nada. 

#2 “Un político pobre, es un pobre político"

Carlos Hank González, empresario y político del PRI. Sabemos que los políticos ganan muy bien (aunque no todos se lo merezcan), ¿pero decir que de plano está mal si no sucede así? Que vergüenza 

#3 “En Spring Break los únicos shots que se registraron fueron de tequila"

Felipe Calderón Hinojosa, expresidente. Después de que Estados Unidos le recomendara a sus ciudadanos que no visitaran México por sus altos índices de violencia, a Calderón le pareció muy divertido burlarse de la situación con ese chistecito. 

#4 "Soy Gobernador, no bombero”

Miguel Alemán, exgobernador de Veracruz. Cuando los medios le preguntaron si había ido a ver el desastre luego de un incendio en el mercado Hidalgo, esa fue su respuesta. Qué bonito saber que tus representantes se preocupan tanto por ti.

#5 “Ya sé que no aplauden”

Enrique Peña Nieto, Presidente. Que Peña diga una ridiculez no es novedad, pero ¿quejarse porque no le aplaudieron su discurso? Hemos alcanzado un nuevo nivel.

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#6 “La Revolución Mexicana fue la Revolución perfecta, pues al rico lo hizo pobre, al pobre lo hizo p*ndejo, al p*ndejo lo hizo político, y al político lo hizo rico”

Adolfo López Mateos, expresidente de México. Ah, pero qué padre que el movimiento armado que dejó más de un millón de muertos nos haya dejado con tan fantásticos resultados. ¿O cómo? ¿Qué no para eso se hizo la Revolución?

#7 “Sí es mi voz, pero no soy yo”

Mario Marín, el “Gober precioso”, exgobernador de Puebla. Mario Marín se vio implicado en un escándalo junto con el empresario Kamel Nacif al detener a la periodista Lydia Cacho por una supuesta difamación. Cuando se filtraron las conversaciones telefónicas entre el gobernador y el empresario, que demostraron lo fraudulento de sus acciones, esta fue la defensa de Mario Marín.

Un pretexto brillante, como: "es que el compañero que trae la exposición todavía no llega".

#8 "No traigo cash"

Ernesto Zedillo, expresidente. Cuando una vendedora indígena le ofreció al político una artesanía, él le contestó que no, porque "no tenía cash". Grosero y en otro idioma, cuando él era un mexicano hablando con una mexicana. Un poco desapegado de la realidad.

#9 "Sí robé, pero poquito"

La famosa declaración de Hilario Ramírez Villanueva, expresidente municipal en Nayarit. En su discurso agregó: "pero lo que con esta mano me robaba, con la otra se lo daba a los pobres".

¿El fin justifica los medios? De cualquier manera, según Carlos Hank González, Hilario sería "un pobre político". Pero nomás poquito.

#10 “Estoy orgulloso del año de 1968, porque me permitió salvar al país”

Gustavo Díaz Ordaz, expresidente. Acerca de la matanza de estudiantes en Tlatelolco. Sin palabras, en serio.

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