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¿Qué es la artrosis de columna?

La artrosis dorsal es una enfermedad de la espalda degenerativa articular, que se caracteriza por la alteración de una o de varias articulaciones de los diferentes niveles: cuello, dorsales, lumbares. ¿Te la han diagnosticado y quieres aprender más? Entonces, sigue leyendo.

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Lesiones articulares

La artrosis se acompaña de una lesión de las articulaciones sin inflamación, que se traduce por la destrucción del cartílago y la producción de tejido óseo suplementario en forma de osteofitos o condrostomas, que alteran los movimientos de la articulación.

Con relación a la artrosis de la espalda y principalmente de la columna vertebral, los tres cuartos de las personas que sufren esta afección no se dan cuenta de que la tienen, y normalmente este tipo de artrosis se descubre tras una radiografía de la espalda tomada por otras razones.

Sin embargo, existen formas dolorosas de artrosis de la espalda, concretamente a nivel de las vértebras cervicales o lumbares. Estas dos zonas suelen verse afectadas por razón del número importante de movimientos que se les impone a lo largo de la vida. Existen dos tipos de artrosis de la columna vertebral: uno afecta directamente a las vértebras, mientras que el otro destruye poco a poco los discos que separan cada vértebra.

Imagen thinkstock

Tratamiento y reeducación

La reeducación tiene un lugar destacado en la artrosis de columna vertebral. Los diferentes medios de reeducación fortalecen la columna vertebral y reducen los dolores y las molestias diarias.

Este reumatismo de la espalda, inflamatorio, puede comenzar a cualquier edad, pero normalmente comienza en la edad adulta. Durante tiempo se ha creído que se trataba de una enfermedad masculina. Pero de hecho, afecta igualmente a las mujeres, aunque de manera menos severa.

No se trata de un reumatismo "malo" en la mayoría de los casos, puesto que los antiinflamatorios son eficaces. No deben ser considerados como un tratamiento analgésico. No se pueden "esquivar" estos dolores que no tienen justificación (sin esfuerzo físico que los provoque). Soportarlos puede terminar por minar la buena voluntad y la moral de la persona. Los antiinflamatorios deben ser considerados como un tratamiento de fondo, así como los ejercicios de reeducación.

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Ahora que ya sabes qué es la artrosis de columna, es momento de que te pongas manos a la obra en su tratamiento. De esta forma, podrás tener una vida más saludable.

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