Hay personas que dedican su vida a ayudar a otros, o a aportar su granito de arena para ayudar a que la sociedad en la que vivimos sea mejor. Una de esas personas es Brennon Jones, que con 29 años, se ha convertido en un hombre popular en Filadelfia.
¿Puede un corte de pelo cambiar tu vida? Conoce la ejemplar historia de Brennon Jones

¿El motivo? Jones es un antiguo barbero que en su tiempo libre conduce por la ciudad ofreciéndose a afeitar y cortar el pelo de las personas sin hogar de forma gratuita.
Una valiosa acción
Sintió que no estaba haciendo lo suficiente para cambiar su vida y para ayudar a los demás. En ese momento pensó que había algo que podía hacer para mejorar la situación de los que viven en la calle: cortarles el pelo.
Creó una especie de barbería móvil y aún recuerda el primer corte de pelo que dio en el centro de Filadelfia. En ese momento, le preguntó al hombre si podía hacer algo para ponerle una sonrisa en el rostro, aparte de darle dinero. La respuesta fue: «No, realmente no». Pero en ese momento, Jones le ofreció un corte de pelo.
El hombre se mostró interesado, pero no quería abandonar su lugar. Como Jones tenía todos los suministros necesarios, pudo cortar el cabello del hombre en la calle. Ese fue el primero de cientos de cortes de pelo que ha realizado para personas sin hogar. Incluso creó una cuenta en las redes sociales para publicitar sus servicios y rápidamente su buena acción se volvió viral.
Lo bueno conduce a más cosas buenas
Su buena acción ha inspirado a otras personas a ayudar a las personas que lo necesitan y un compañero barbero de Jones le regaló algo con lo que él siempre había soñado: su propia barbería.
Sean Johnson es barbero y propietario de negocios en Filadelfia y estaba tratando de abrir una barbería cuando se enteró de lo que Jones estaba haciendo. Se conocieron mientras él cortaba el pelo en el centro de la ciudad y Johnson notó que no tenía un equipo actualizado. Por eso le propuso contratarlo para trabajar en su barbería actual. Sin embargo, Jones declinó la oferta.
Unos meses más tarde, Johnson volvió con una oferta irresistible, un espacio para que Jones pueda tener su propia barbería sin dejar de ayudar a las personas sin hogar.
Ahora Jones puede trabajar haciendo lo que le gusta mientras continúa cortando cabello para las personas sin hogar, además de darles alimentos y artículos de aseo si lo necesitan. Los «lunes de makeover», es el día en el que recibe a las personas sin hogar en su barbería.
Todo las buenas acciones de Jones tuvieron sus frutos y hoy puede dedicarse a lo que le gusta sin dejar de seguir ayudando a los demás, algo que se ha convertido en su gran pasión.
Historias como estas nos demuestran que toda pequeña acción cuenta para cambiar nuestras vidas y la de los demás. Un simple corte de pelo puede convertirse en el cambio necesario para mejorar la vida de otra persona. Y cuando actuamos como Jones, sin recibir nada a cambio —más que una sonrisa y un agradecimiento—, las cosas buenas se contagian.


