El cardo mariano crece en casi cualquier tipo de suelo y se ha propagado por todo el mundo. Es una planta espinosa que puede alcanzar una altura de hasta un metro con flores color púrpura y tallos acanalados.
Propiedades del cardo mariano

Las propiedades del cardo mariano para su uso medicinal son muchas, pero se destaca por su efecto benéfico para todo tipo de trastornos hepáticos o enfermedades relacionadas al hígado, incluyendo la hepatitis y la cirrosis.
De igual manera se la ha utilizado ampliamente para curar la ictericia y los desordenes biliares y para aliviar los efectos de una intoxicación por drogas, hormonas o sustancias químicas. Tradicionalmente es indicada como antídoto para el envenenamiento por el Amanita phalloides, un tipo de hongo venenoso que causa un envenenamiento severo y puede llegar a provocar la muerte.
Otras propiedades del cardo mariano tienen que ver con el tratamiento de la psoriasis. También se le atribuye la virtud de ayudar a las madres que dan de amamantar a sus hijos recién nacidos en la producción de leche materna, aunque esto pertenece mas al mundo de los mitos y leyendas y nunca se ha logrado demostrar científicamente.
Estudios científicos han logrado aislar los componentes activos que actúan como protector del hígado. Se trata de la silimarina que actualmente es la base para la fabricación de numerosos medicamentos indicados para todo tipo de enfermedades, sobre todo relacionadas con el hígado. La silimarina esta presente en las flores de la planta en una concentración menor al cinco por ciento. Además es una sustancia muy poco soluble al agua por lo que es inútil tomarla en forma de infusiones o directamente de la planta.
La forma en que se puede seguir un tratamiento con cardo mariano es tomando cápsulas concentradas que no tienen efectos colaterales ni son tóxicas para nosotros, aun tomándolas por largos períodos.
