¿Quien diría que una fruta pequeñita podría ser tan beneficiosa? Pues en el caso de la avellana, ese delicioso fruto seco de sabor dulzón, debemos decir que a pesar de sus dimensiones resulta una importante fuente de nutrientes para nuestro organismo. Aunque existen muchas variedades cada una de ellas contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales, por lo que su consumo favorece considerablemente la salud. He aquí las propiedades de la avellana y por qué debemos incluirla en nuestra dieta habitual.
Propiedades de las avellanas

La avellana: propiedades nutricionales
Flavonoides
Uno de los nutrientes más importantes que tienen las avellanas son los flavonoides, los cuales son muy positivos para la salud del sistema nervioso, así como para la circulación y como tratamiento para las alergias.

Grasas saludables
Al ser las avellanas alimentos ricos en grasas polisaturadas y con un contenido bajo en grasas saturadas, estos frutos son buenos tanto para el corazón como para mantener los niveles de colesterol al mínimo y un adecuado peso corporal. Por esta razón, se recomienda añadírselos a los dulces y pastas horneadas.
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Vitaminas
Las avellanas contienen un alto valor de vitamina B, la cual es responsable del metabolismo de proteínas y carbohidratos. En especial la tiamina regula el sistema nervioso y el cardíaco, así como favorece los músculos del cuerpo. Por otra parte, esta fruta contiene abundante vitamina E, B y ácido fólico, nutrientes que fortalecen la salud de las uñas, la piel y el cabello.
Minerales
Cuando comemos avellanas estamos ingresando a nuestro organismo una serie de minerales vitales para distintos procesos. Entre estos tenemos el magnesio y el calcio, importantes en la formación de dientes y huesos; el cobre que fortalece la inmunidad del organismo, así como protege contra el envejecimiento y estimula el sistema nervioso y el manganeso, que juega un rol central en el metabolismo de los alimentos y reduce los niveles de colesterol malo.

Proteínas
Aún sin ser fuente primaria proteica, las avellanas contienen una buena cantidad de proteínas, por lo cual se recomienda tomarlas como alimento complementario en la dieta habitual. Estos nutrientes son la base del aparato muscular y favorecen su fortaleza. Una manera muy simple de consumirlas es agregándolas a las distintas ensaladas de verduras que preparemos.
Antioxidantes
Sabido es que los antioxidantes ayudan al cuerpo a librarse de los radicales libres, los cuales conducen a la formación de células cancerosas. Las avellanas tienen un alto contenido en dichos compuestos y por ello son una excelente vía para reforzar el organismo, prevenir la formación del cáncer, e incluso combatir aquellas células malignas que se hayan ya formado.

Es mejor consumir la avellanas crudas. Basta tomar de 25 a 30 gramos de este fruto seco diariamente para así lograr aprovecharse de las propiedades de la avellana y obtener el mejor beneficio posible en términos de salud. ¡No dejes de intentarlo!









