¿Podrías encontrar la felicidad en el minimalismo radical? Descubre la nueva corriente japonesa

Nunca hemos tenido tanto, esta es la realidad. La vida moderna llena nuestros hogares más que nunca de todo tipo de pertenencias. Acumulamos objetos, consumimos y trabajamos sin descanso para poder seguir consumiendo y acumulando más aún pero ¿hasta que punto necesitamos todo eso? ¿No estaremos llenando nuestro vacío con posesiones materiales?

Este es el planteo que muchas personas se han comenzado a hacer en muchas partes del mundo. En Japón se ha iniciado un curioso movimiento denominado minimalismo radical que, como su propio nombre indica, es la esencia de lo mínimo llevado al extremo.

Dejar ir para vivir

Fumio Sasaki es uno de los pioneros en este austero estilo de vida. El tokiota que en otros tiempos fue un ferviente coleccionista de libros y de CD´s, saturado de objetos y de la necesidad de seguir acumulando, descubrió que necesitaba romper con el circulo vicioso del consumismo y la ostentación.

Comenzó vendiendo poco a poco sus pertenencias y se llegó a deshacerse de la mayoría para poder estar en paz y dejar resurgir su verdadera naturaleza.

¿Menos es más?

Los seguidores del minimalismo radical pueden vivir perfectamente en pequeños apartamentos de una sola habitación en la que tiene una mesa, una silla, un futón para dormir y tres o cuatro mudas de ropa. Y la pregunta es: ¿realmente se necesita más que esto?

Y es que los seguidores de este estilo de vida mantienen que el ser humano vive eclipasado por las tecnologías y todo tipo de objetos y pertenencias que nos distraen de nuestro verdadero ser. Por eso, basado en el tradicional minimalismo zen, esta corriente lo elimina todo, menos lo estrictamente necesario. De este modo surge el veradero yo del hombre, la naturaleza real de la persona, sus inquietudes, aficiones y en general todo lo que habitualmente se olvida mediante la falsa satisfación de poseer.

También se dice que la ausencia de pertenencias ayuda porque al no haber desorden se puede limpiar perfectamente y se vive desde la sencillez, lo que a la larga también influye de un modo positivo en la psique y la equilibra notablemente. 

Aunque esta parece una forma difícil de vida, acostumbrados como estamos a tener toda clase de posesiones. ¿Que crees que estarías haciendo ahora si no te encontraras en tu sofá, con tu tablet o yendo de compras para acumular más? Quizá estarías emocionado viendo un bello atardecer desde una colina, cultivando la relación con tu familia o andando desnudo por la naturaleza.

¿No te parece como mínimo digno de plantearse este estilo de vida?