Picaduras de abejas: cómo reaccionar

La vida al aire libre es maravillosa, pero siempre debemos tomar nuestras precauciones para saber qué hacer si nos ocurre un imprevisto. Por ello, en picadura de una abeja.

Las abejas no son insectos que ataquen instintivamente al ser humano pero sí lo hacen si sienten que su entorno está en peligro. Tal es el motivo por el cual debemos evitar instalarnos cerca de un árbol que en el que haya un panal o alrededor de las flores donde recogen su alimento las abejas, ya que al verse amenazadas pueden volverse peligrosas. Su picadura libera un veneno capaz de causar fuertes reacciones alérgicas.

Cómo tratar una picadura

Si nos pica una abeja, lo primero que debemos hacer es retirar el aguijón. A diferencia de la avispa, las abejas dejan su cola clavada en nuestra piel, liberando así una gran cantidad del veneno que poseen. La manera de retirarlo es raspando de lado con algún objeto, como una tarjeta o lo que tengamos a mano, ya que si tiramos de él para desprenderlo posiblemente desparramemos mayor cantidad de veneno dentro del organismo.

Otra medida inmediata es alejarnos de la zona donde se produjo la picadura de la abeja. Esto ocurre porque cuando se sienten en peligro, las abejas liberan una sustancia que atrae a las demás integrantes de su reino.

El siguiente paso es lavar bien la zona donde se produjo la picadura con abundante agua tibia y jabón, eliminando los rastros de la toxina, y aplicar paños fríos o compresas de hielo para evitar la hinchazón. Existen remedios caseros para aliviar la picazón como el barro y la cebolla, que aplicados sobre la picadura producen cierto efecto analgésico.

Alergia a las picaduras de abeja

Las picaduras de abejas pueden causar severas reacciones alérgicas, por lo que debemos prestar especial atención a los síntomas que aparezcan tras el incidente. Los más comunes son la disnea (falta de aliento o dificultad para respirar), picazón generalizada, urticaria, debilidad, fatiga, náuseas y vómitos.

En estos casos, se recomienda asistir inmediatamente al centro de salud más cercano ya que las picaduras de abejas pueden incluso causarle la muerte a las personas alérgicas. Quienes sufren de asma tienen tendencia a desarrollar este tipo de alergias que ataca directamente al sistema respiratorio, por lo que se recomienda tener siempre a mano los inhaladores de epinefrina que permitirán abrir los canales para el ingreso de aire a los pulmones ante la sensación de ahogo que produce la reacción devenida de la picadura de la abeja.