Si ya has cumplido 20 años, es necesario que conozcas cómo hacer un autoexamen mamario. ¿El motivo? La prevención y la detección precoz de anomalías en ciertas enfermedades es la clave para evitar mayores complicaciones.
Paso a paso: autoexamen mamario




La importancia de conocerte
Es necesario que conozcamos nuestro cuerpo. Los senos son glándulas muy delicadas que fluctúan en tamaño y densidad a lo largo de cada mes, según si la mujer está menstruando u ovulando. Por ello, tomar consciencia de esos cambios también significa obtener información respecto a la salud de los mismos.
Realizarse un autoexamen no es nada complicado y puede ayudarte a detectar pequeños bultos, inflamaciones o simplemente a estar tranquila sabiendo que todo está en orden. Lo mejor es hacerlo siempre el mismo día de cada mes.

¡Acuéstate!
La primera etapa de la revisión es importante hacerla acostada; esto es porque la posición favorece que todo el tejido mamario se extienda y este queda fino y perceptible al tacto.
Así que túmbate en la cama boca arriba y coloca el brazo derecho detrás de la cabeza.

Movimientos circulares
Con las yemas de los dedos de tu mano izquierda, haz movimientos en forma de círculo para palpar toda el área. Aplica diferentes presiones para sentir todo el tejido.
Examina y palpa de forma extensiva todo el seno, desde la clavícula en el cuello hasta el esternón en las costillas.
Repite el proceso con el otro seno.

Frente al espejo
Sitúate frente a un espejo y apoya tus manos en las caderas. Observa tus senos desnudos buscando los siguientes signos...

#1 Distinto tamaño entre senos

#2 Diferente forma entre uno y otro

#3 Cambios en el contorno

#4 Formación de hoyuelos

#5 Enrojecimiento

#6 Descamación del pezón o de la piel del pecho

El paso final
Levanta un brazo y palpa con tu mano contraria el área mamaria, busca diferencias, posibles bultos o dolor. Luego repite con el otro brazo.
Información recomendada: 5 hábitos para prevenir el cáncer de mama
El auto examen de mamas no te llevará más de 10 minutos de tu tiempo. Si encuentras algo fuera de lo normal consulta de inmediato al médico; no te alarmes, que hayas detectado un bulto no es sinónimo de que tengas cáncer.







