SI tuvieras que resumir tu vida en una sola palabra, ¿cuál sería? SI en la respuesta a esta pregunta aparecen ideas como "monotonía" o "rutina", es hora de que transformes tus días. Para ello, no tienes que hacer grandes sacrificios; simplemente, debes comenzar a articular una palabra que descansa bastante empolvada en tu repertorio linguístico. ¿Te doy una pista? Ya la emplee dos veces en lo que va del párrafo... ¡Sí!
Los beneficios de decir: ¡SÍ!

El gran cambio

¿Si-entes ese ruido que proviene de la puerta? ¡Es la oportunidad que llama! A-sí que deja de empeñarte en no descubrir nuevos horizontes; no permitas que la incertidumbre te paralice. No esperes a sentirte completamente segura –nunca lo estarás. Confía en que el universo tiene un plan para ti. Créeme, el vuelco radical que tanto necesitas puede estar escondido en ese monosílabo que tan poco utilizas.
Más oportunidades

Prueba los beneficios de esta pequeña palabra; atrévete más. No tardarás mucho en constatar que nuevas oportunidades comienzan a florecer. Y es que estas dos letras son mucho más que la conjunción de un par de grafemas: representan una nueva actitud vital de apertura. Y cuando la mente está abierta, podrás percibir oportunidades donde antes tan solo veías dificultades.
Estos son los beneficios de decir "Sí". En definitiva, SI te dispones a transformar tu vida más allá de los miedos y SI abres la puerta a más oportunidades, indefectiblemente, vivirás una existencia más plena y enriquecedora. ¿Qué se puede decir ante esta perspectiva tan prometedora? ¡SÍ!







