Las anheladas vacaciones: ¡no dejes de tomarlas!

¡ Llegó la época de las vacaciones! Es tiempo de dejar la rutina… lo ideal es distraerse y alejarse del trabajo por un tiempo. Y es que la ciencia lo ha documentado de forma extensiva, las vacaciones mejoran la salud y alargan la vida de quienes las toman juiciosamente.

Un estudio que duró 9 años con más de 12 mil personas que tenían un alto riesgo de sufrir enfermedades coronarias, conducido por el equipo Framingham Heart Study, descubrió que quienes se saltaban sus vacaciones por 5 años consecutivos, tenían 30 por ciento más posibilidades de sufrir un infarto que quienes se tomaban al menos una semana de descanso anualmente.

Tan solo saltarse las vacaciones durante un año influenció en las probabilidades de sufrir enfermedades coronarias. Aparentemente, la frecuencia de las vacaciones incrementó la longevidad de las personas, ¿qué más razones queremos para tomarnos unas?

Harvard Men’s Health Watch identificó que las largas horas de trabajo rutinario incrementan los niveles de hormonas relacionadas con el estrés, suben la presión arterial y por ende, la posibilidad de sufrir arterosclerosis y otras enfermedades coronarias.

Ellos abogan por un equilibrio entre relajación y trabajo en la vida de las personas para evitar enfermedades relacionadas con el trabajo. Y es que no podemos ignorarlo, todos nos enfrentamos a nuestras versiones personales del estrés que se relaciona con el trabajo, ya sea por fechas de entregas, ambientes hostiles o de competencia, demandas complejas, encontrarse desempleado o en un trabajo que no cumpla con nuestras expectativas, entre muchos otros.

El estrés crónico que esto genera afecta directamente la capacidad de nuestro cuerpo para combatir infecciones, mantener las funciones vitales y hasta evitar lesiones. En la web de Psychology today detallan cómo las personas al estar estresadas, nos podemos enfermar más, tener sueños poco reparadores, no digerir la comida adecuadamente, ponernos más irritables, ansiosos y depresivos.

Según este portal, la memoria también se ve afectada, así como la capacidad de razonamiento y de tomar decisiones acertadas. Como nos metemos más en nuestras preocupaciones, también perdemos la capacidad de asombro y entretenimiento necesarios y podemos terminar aislándonos del mundo social.

¿Y cuál es el antídoto entonces? ¡ Descansar! Salir de la rutina, divertirse con las personas que queremos, permitirnos lujos de vez en cuando. De esta manera, la perspectiva y el entendimiento de nuestras preocupaciones diarias se puede enriquecer.

Asimismo, una investigación de la Universidad Xinran Lehto, concluyó que las relaciones familiares también se ven positivamente alteradas por los periodos de vacaciones que se toman en familia, puesto que contribuyen a actividades de esparcimiento y socialización en las que se afianza la comunicación y la solidaridad, promoviendo lo que ellos llaman “ experiencia compartida” en la que los lazos emotivos entre personas se incrementan y se forma una memoria conjunta y social en actividades fuera de la rutina.

Ahora bien, la magia del asunto no está solamente en tomar vacaciones sino en lo que hacemos durante este tiempo. No es lo mismo irse a conocer ciudades extranjeras o caminar por alguna de las maravillas del mundo a quedarse en piyama todo el día con el control remoto como compañero y el teléfono para domicilios al alcance.

En un estudio con 900 abogados conducido por los investigadores canadienses Joudrey y Wallace, se concluyó que actividades de esparcimiento “activas” (tal como los deportes) ayudaron a aliviar el estrés laboral mientras que actividades “pasivas” de entretenimiento no fueron funcionales al respecto.

Recomendaciones para descansar

El bienestar producido por las vacaciones dura muy poco y el estrés y cansancio de la rutina vuelve en cuestión de semanas. No obstante, las vacaciones no dejan de ser un descanso que el cuerpo pide, a veces a gritos, de la rutina laboral. Jessica de Bloom investigó los efectos sostenidos de las vacaciones en la Universidad Radboud en los Países Bajos que demostraron lo necesario de tomar vacaciones cada cierto tempo debido a que sus efectos de tranquilidad y relajación duran muy poco al volver al trabajo.

Por otro lado, independientemente de la duración de las vacaciones, quienes se dedicaban a actividades físicamente demandantes, presentaban efectos más favorables en su bienestar general que quienes se entretenían en actividades más pasivas.

En mi caso personal, pienso que las vacaciones que involucraran tiempo libre para uno mismo, lugares más soleados, horas de sueño apropiadas, y actividades de socialización y ejercicio incrementan la sensación de descanso y renovación en mí, mientras que enfermedades durante las vacaciones e inactividad física afectan negativamente mi grado de descanso y satisfacción generado por este supuesto “tiempo de descanso”.

¡Así que prepárate para cambiar tu rutina, busca unas vacaciones que te mantengan activa…. vitálica y disfrutando de buenos ratos de esparcimiento como nos lo merecemos!