Cuando tenemos ganas de beber una soda, dudamos muchas veces entre la versión clásica o la light. Esta última suele ser la más extendida porque en principio dice contener menos azúcar y por lo tanto ser más sana.
¿La soda light aumenta la grasa abdominal?

A pesar de que sabemos que todas las sordas son malas para la salud, las bebemos con frecuencia porque su sabor nos gusta, y estamos persuadidos de que consumiendo de vez en cuando una sola no es nocivo para la salud.
Sin embargo, es importante tener en cuenta varios factores. Si no deseáis engordar, la primera cosa que se debe hacer es dejar de consumir soda, y también o especialmente las sodas llamadas light, puesto que más que ayudar a perder peso, aumentan la grasa abdominal.
Las sodas light no son tan ligeras
Un estudio realizado por la Universidad de Texas ha revelado que las sodas light no se diferencian de las otras bebidas gaseosas. Pero lo más sorprendente es que provocan un aumento de la cintura y de la grasa abdominal. Este estudio, que ha durado nueve años, ha analizado los hábitos de consumo de más de novecientas personas de todos los Estados Unidos, de México y de Europa, y los resultados son bastante sorprendentes.
Las personas fueron divididas en tres grupos experimentales. Las que consumían ocasionalmente sodas light, entre 1 y 3 vasos a la semana. Las que consumían con frecuencia sodas light, más de 5 vasos a la semana. Las que nunca consumían soda.

Las personas que consumían entre dos y tres vasos de sodas light a la semana presentaban un aumento de 2,54 a 5 centímetros de cintura. Las que consumían soda de manera frecuente aumentaron más de 7, 61 centímetros en todo el periodo del estudio.
Finalmente, las que no consumían sodas aumentaron entre 0 y 2 centímetros como máximo. Sus hábitos de vida eran más bien buenos, y no ingerían más que lo estricto mínimo en azúcar, sin incluir nunca sustitutos edulcorantes nocivos, presentes en las bebidas light.
Las sodas light son muy calóricas
La directora de este estudio reveló que las bebidas gaseosas light están en relación directa con enfermedades graves como la diabetes, el infarto de miocardio y la obesidad. Evidentemente, el estilo de vida de las personas observadas juega mucho en el aumento de peso. El consumo muy ocasional de bebidas light, dos vasos o dos latas al mes, no conlleva ninguna consecuencia, mucho menos si la persona mantiene una vida activa y consume poco azúcar y poca grasa.
Sin embargo, las personas que consumen 4 latas a la semana o más, y que tienen un estilo de vida sedentario y un régimen alimenticio desequilibrado, sufren un aumento de la grasa abdominal que es un peligro para la salud.
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