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La risa es contagiosa y hoy te contamos la razón ¿La conocías?

¿Sabías que tenemos un 15,3% más de probabilidades de ser felices si nos relacionamos con alguien que lo es? ¡Es una buena excusa para rodearse de gente positiva!

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Un experimento demostró que cuando una persona contenta veía una cara feliz se le activaba el lóbulo temporal medial, dónde están el hipocampo y las amígdalas. Según los especialistas, esa región facilita los movimientos faciales no voluntarios relacionados a las percepción de emociones.

Tal vez sea porque el hipocampo está relacionado con la memoria y el aprendizaje. ¿Será que vemos una sonrisa y recordamos la felicidad que hemos sentido? Pero eso no es todo: ¡La reacción también es auditiva! Cuando escuchamos un sonido referente a una emoción, se desencadena una respuesta cerebral que nos hace mover los músculos de la cara que corresponden al sonido.

Imagen iStock

Sonrisas para todxs

Podemos ir sonriendo por la calle y ver como un completo desconocido nos devuelve el gesto. Pero eso no significa que le hayamos contagiado felicidad. Nos ponemos verdaderamente felices por las personas que viven más cerca nuestra, ya sean vecinos, familiares o amigos. Compartimos la alegría con quienes vemos más seguido y, en mayor medida, con personas de nuestro mismo sexo.

Está comprobado que ni las clases sociales ni los ingresos perjudican el contagio de las emociones. Es que estar rodeada de personas felices tiene hasta beneficios biológicos según la psiconeuroinmunología. Increíble, ¿no?

Curiosidades sobre el contagio de emociones

  • Entre mujeres, la risa se contagia más fácil que entre hombres. 
  • Cuando los hombres beben alcohol, esta diferencia se elimina. 
  • Sin embargo, las mujeres prefieren usar emoticones y los hombres escribir "jajaja" cuando quieren compartir su risa en Facebook
  • Podés quemar hasta 50 calorías con sólo reirte entre 10 y 15 minutos.
  • Acompañados nos reímos 30 veces más que solos.
  • La carcajada no se puede forzar (hacé la prueba).
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No busques engañar a nadie. ¡Reí con el corazón! Hacerlo es muy importante: la clave está en rodearse de personas que estén de buen humor, así tonificaran mutuamente su alegría. Todas las emociones se contagian incluso la tristeza, el miedo y la ira pero las expresiones positivas en mayor medida. ¡Qué bueno! 

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