¿Qué significa ser feliz? Acaso tiene que ver con tener todo lo que necesitamos para sobrevivir, o está relacionado a la cantidad de amor que somos capaces de dar y que -efectivamente- recibimos…
La felicidad se encuentra más cerca de lo que crees, simplemente debes cambiar tu mirada

¿Qué es ser feliz? Si siempre nos falta algo.
“Voy a sentirme completamente feliz cuando tenga mi casa propia, cuando viaje a Tailandia o cuando el amor de mi vida llegue…”
Así, postergamos la felicidad, dejamos que se nos vaya de las manos, y durante muchos años nos sentimos miserables por no tener lo que deseamos.
Pero… ¿y lo que ya tenemos? ¿No te hace feliz poder reunir a tu familia un domingo a la tarde o tomar una cerveza un martes a la noche con tu mejor amigo? ¿Eso no es felicidad?

Mira a tu alrededor
¿Quieres que te diga algo? La felicidad está ahí, solo que no la ves, porque estás muy ocupado siendo un "pelotudo" que espera por el auto nuevo para ser feliz. No me malentiendas, no tengo nada personal en tu contra, simplemente quiero que abras los ojos, quiero que veas la verdadera belleza que está a tu alrededor.
Mira, mira todo, mira a tu madre preparando tu comida favorita y sé feliz, mira a tu padre cortando el césped y llora de risa en su cara porque está pasando mucho calor, mira como tu hermano adolescente sufre por amor y aconséjalo, sé feliz por poder ayudarlo. Mira como tu hermana vive su soltería alocada de los 20 años y disfruta porque puedes ser su gran consejero. ¡Mira como tus amigos se casan y se hacen adultos! Sí, ya sé que es una porquería, pero en algún momento teníamos que crecer. Sé feliz por ellos que encontraron quien los va a bancar todos los días de su vida.
Mira como tu mejor amigo o amiga te hace tío por primera vez y experimenta la sensación de ser muy importante en la vida de una persona tan pequeña. Llénate el alma de vida cada vez que llegues a tu casa y veas cómo tu perro se desarme al verte llegar.

¡Escucha!
Escucha, pero escucha bien todos los “te amo” de tu mamá, todos los “estoy orgulloso de vos” de tu padre, todos esos “eres un grande” de tus amigos, todos los “gracias de tus hermanos cuando le salvas el pellejo. Escucha porque es así como suena la felicidad.
Prepárate para escuchar el primer “madrina o padrino” que te van a ablandar el corazón y te van a volver loco de amor.
No te olvides de escuchar a tus abuelos (si aún tienes la suerte de tenerlos). Presta atención a cada palabra, a cada olor, a cada gesto, grabátelos a fuego para que el día que los tengas que extrañar los recuerdes con claridad.
Disfruta de tu trabajo, pasas ahí más tiempo que en tu casa, búscale la vuelta, enamórate de nuevo de tu profesión y si no podés enamorarte dejalo, es una relación tóxica. Pero no te quedes en un empleo que te haga infeliz, porque el corazón se achica…

Mírate bien
Si él o ella no supieron amarte ¿qué puedes hacer? No eres la razón, no estás roto. Eres digno de un gran amor, que está ahí afuera esperándote, pero aún no aparece porque te quedan muchas cosas por descubrir...
Mírate al espejo, pero mírate bien, toca cada parte de tu cuerpo, ríe, despéinate, mira quién eres y AMATE. Vuélvete loco por vos, por tu fortaleza, por tu capacidad de hacer amigos, por la capacidad que tienes de brindar amor. Enamórate de lo que eres, no eres tan malo como piensas.
Cuando termines de hacer todas esas cosas, piensa…

Piensa
Piensa en el amor que recibes, en el amor que das, en la cantidad de luz que te rodea y cuando te des cuenta de todo lo que tienes, vuelve a pensar en el auto nuevo, en las vacaciones en el Caribe, en la personas que te rompió el corazón y pregúntate ¿en serio eso es más importante? ¿Por eso estoy postergando mi felicidad?
Deja de limitarte, deja de postergarte, por primera vez en tu vida ponte delante de todo y de todos.
Elige pensando en ti, elige ser feliz, no importa lo que te falte, no importa lo que aún no conseguiste, importa lo que eres, eso te hace grande… Elige reír del azar de la vida, de los tropezones, de todo lo que salió mal, de lo que podría haber sido mejor. Ríe de tus logros, disfruta de cada momento que te toque vivir.

La felicidad está detrás de ti, esperando que la abraces y disfrutes de ella, quítate la venda, olvida las convenciones sociales y lo que todos esperan de ti…
Para alcanzar la felicidad no necesitas claves o tips, era una trampa. La felicidad eres tú en tu máximo esplendor. No hay recetas mágicas, solo tú prestando atención a aquellas pequeñas cosas que hacen la verdadera felicidad.









