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Historias alternativas: Historia de la Moxibustión


Moxibustión con agujas.

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Como bien sabemos, la Medicina China es uno de los campos medicinales alternativos que han inspirado a una mayor cantidad de tratamientos alternativos. A partir del tronco teórico que es la acupuntura y su sistema de meridianos, son varias las terapias alternativas que se inspiran en él para constituirse a sí mismas y ofrecer soluciones a los problemas de salud de los pacientes.

La moxibustión es una de ellas, y es una terapia que a pesar de tener muchísimos siglos de antigüedad, no ha ingresado de forma contundente a lo que es el saber medicinal de occidente. A diferencia de sus primas, la acupuntura, la digitopuntura, auriculoterapia o acupresión, la moxibustión no se brinda en todos los centros de medicina alternativa, y no resulta sencillo dar con un profesional con formación y conocimiento de la técnica.

Para hacer memoria, la moxibustión es un método medicinal que se basa sobre el principio de los meridianos de acupuntura y sobre las propiedades de la planta altamisa. La técnica consiste en calentar la planta y estimular con ella determinados puntos de acupuntura del organismo humano, para así combatir trastornos de tipo óseo y articular, a la vez que promover el flujo de energía en el paciente.

Las formas de aplicar moxibustión son básicamente cuatro:

  1. Moxibustión con puros. Este método utiliza la altamisa en forma de puro aplicándose a unos 4cm de la piel.
  2. Moxibustión con conos. Aquí la planta de altamisa se prensa en forma de conos encendidos en su punta y colocados sobre el cuerpo del paciente.
  3. Moxibustión con agujas. Se coloca altamisa en un extremo de la aguja de acupuntura, y se pincha con el otro extremo.
  4. Moxibustión con Reionki. Este tipo de moxibustión requiere el uso de un instrumento que induce el calor al organismo.
Imagen thinkstock


Moxibustión con puros.

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A lo largo de la historia de la moxibustión por supuesto que las técnicas se han ido refinando, pero el principio es siempre el mismo. Desde sus inicios hace siglos, esta técnica derivada de la acupuntura ha trabajado con el calor y la artemisa para promover la buena salud tanto mental como espiritual del paciente.

La moxibustión aparece oficialmente descrita por primera vez en el tratado Huangdi nei jing, que se traduce como Libro Clásico de la Medicina Interna, el cual fue escrito entre los años 475 a.C. y el 221 d.C. Dividido en dos partes, Suwen y Lingshu, el libro describe las teorías básicas de la Meidcina China, como la de los cinco elementos, los meridianos, el yin y el yang, etc.

Se trata de un compendio muy completo de las técnicas medicinales que se utilizaban por ese entonces, y la moxibustión era una de ellas.

Es este el primer registro escrito de la existencia de la técnica. Sin embargo, la moxibustión ha de haberse desarrollado antes, y seguramente ello haya ocurrido cuando el hombre adoptó el fuego y comenzó a experimentar con él, e incluso con el correr de los años la técnica fue expandiéndose y haciéndose más común. En América la técnica se practicaba de forma paralela a Asia, y los pueblos nativos del continente la utilizaban como una planta sagrada que podía curar muchísimas enfermedades.

Imagen thinkstock


Moxibustión con conos.

A pesar de que la altamisa era una planta conocida en varias partes del mundo, debió esperarse mucho para que la moxibustión ingresara en las prácticas medicinales occidentales como una terapia válida y efectiva. En el pasado siglo se produjo bastante información sobre la práctica, y estos libros contribuyeron a que se extendiera a lo largo del globo.

Hoy en día, aunque que existen centros medicinales que ofrecen la práctica a sus pacientes, lo cierto es que no es tan sencillo dar con centros que la trabajen de forma específica, y siempre se ofrece como terapia complementaria y transitoria.