¿Hacer ejercicio nos impulsa a querer beber demás?

No son pocos los países que en la actualidad presentan un índice alto de mortalidad por abuso de bebidas alcohólicas. A su vez también se observan las numerosas consecuencias negativas que tiene sobre el organismo el llevar una vida sedentaria.

Surge entonces la necesidad imperiosa de evitar el abuso de alcohol y de fomentar un estilo de vida más activo. Sin embargo, no solemos vincular la actividad física con un aumento de deseo por consumir más alcohol.

Pues se han llevado adelante varios estudios que demuestran que sí existe una asociación entre ambos factores. Descubre entonces si hacer ejercicio realmente nos impulsa a querer beber demás.

Sí existe una vinculación

Una investigación realizada en el 2015 por expertos de la Universidad de Pennsylvania confirmó que la actividad física puede influenciar de manera directa la cantidad y el momento en que las personas consumen alcohol.

Durante un año 150 hombres y mujeres de entre 18 y 75 años documentaron su actividad respecto al ejercicio y al consumo de alcohol. Los resultados arrojaron que aquellas personas que se ejercitaban más de lo normal también tendían a beber más cantidad.

Este patrón se repitió incluso teniendo en cuenta factores como la edad, el género y la época del año. Sin embargo, el estudio no vincula el ejercicio con problemas graves de alcoholemia.

• Quizá también te pueda interesar leer: «¿Por qué no deberíamos tomar alcohol cuando hacemos dieta?»

Menos calorías, más motivación ¿más alcohol?

Otro estudio realizado en ratas arrojó que tanto el consumo de alcohol como la actividad física aumentaban la actividad cerebral relacionada a los procesos de compensación e incentivo. Se deducen entonces dos teorías.

La primera sería que las personas buscan incrementar y prolongar sus sesiones de ejercicio satisfactorias bebiendo luego. Otra tiene que ver con que muchos pueden sentirse motivados a beber alcohol por la pérdida de calorías que implica el ejercicio físico «con menos culpa».

Los resultados de estas investigaciones no deberían alarmarnos. Sí resulta importante recalcar que con o sin actividad física siempre es recomendable consumir bebidas alcohólicas con moderación. Y tú, ¿imaginabas que existía esta vinculación entre el ejercicio y el alcohol?

• Quizá también te interese leer: «¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de beber alcohol?»