¿Cuántas veces has hecho algo «en piloto automático»? El trabajo es tan rutinario que puedes resolverlo con los ojos cerrados. El camino a casa siempre es el mismo y eres capaz de moverte haciendo un montón de cosas a la vez. Así se nos va la vida, estando presentes en cuerpo, pero sin tener nuestra alma puesta en cada actividad.
Hablemos del mindfulness y cómo puedes aplicarlo para una vida plena

El mindfulness va totalmente en contra de esto. Esta técnica mental lucha contra la atareada vida moderna en la que nos resolvemos problemas pensando cómo enfrentar lo que viene, haciéndonos olvidar la belleza del momento presente.
Una técnica milenaria
También conocida como «sati» (en idioma pali) o «atención plena», es un estado que busca disminuir el ritmo de tu vida y vivir cada momento enfocándose en el presente y en consciencia completa para ser feliz.
Tiene su origen hace más de 2500 años en la meditación budista y considera que nuestra mente está llena de pensamientos sobre el pasado y el futuro, por lo que es necesario limpiarla, conectarse con el presente y olvidar lo demás.
De esta manera, el practicante sentirá felicidad en cada cosa, cada sonido, sabor, olor y sensación. Al aplicarla, se reduce notablemente el estrés y la ansiedad por lo que está por venir y el individuo experimenta cambios positivos en el humor, actitud, estilo de vida y se siente mejor consigo mismo.
Los resultados parecen ser muy positivos, pues ha empezado a aplicarse en escuelas y hospitales, además que sirve de motivación para los miembros de equipos deportivos.
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¿Cómo hacerlo?

El mindfulness debe aplicarse en cada instancia de tu vida.
Hazlo mientras caminas, así liberarás tensiones y preocupaciones. Para lograrlo, conecta tus movimientos con el de tu respiración: levanta un pie mientras inhalas y bájalo cuando exhalas. Está atento de todo: lo que sienten tus pies, los sonidos que produce tu caminata y los que hay alrededor. Inténtalo en casa primero, si no quieres parecer un bicho raro en la calle.
Respira con mindfulness. Toma consciencia de tu respiración sentándote en una posición cómoda, presta atención al movimiento respiratorio y piensa en qué sientes con cada bocanada de aire.
Come con completa atención. Cambia tus hábitos alimenticios, tómate el tiempo correcto para comer y no lo hagas mientras completas otras tareas, así sea revisar tus redes sociales. Nota cómo te afecta cada bocado, qué sabores te gustan y cuáles no tanto. Disfruta el momento.
Finalmente, ten una actitud mindfulness. No juzgues a los demás, cada quien es amo de su destino, sea cual sea ese. Sé paciente y no desees con exceso. Toma lo que viene con los brazos abiertos. Aún más importante, deja ir las cosas. Desecha lo que no te aporta nada positivo y enfócate en el momento.
¿Listo para llevar una vida bajo el mindulness? ¡Prepárate para ser feliz!



